Capitulo 4……… La Bella Durmiente.

Seguía y seguía llorando, no tenía razones para dejar de hacerlo, ahora me encontraba fatal.

Mercedes: (Llegando y alegre de verme) Amiga que bueno que estas con nosotros.

Alexandra: (Desanimada) ¿Así?, pues yo no le encuentro lo bueno…

Mercedes: Vamos, estas viva, seguirás con tu vida…

Alexandra: Si estoy viva, y siempre estaré postrada en una silla de ruedas y nunca más podre bailar, ¿a eso le llamas vida?

Mercedes: Creo que no es buen momento…

Alexandra: No, no lo es y no lo será.

Hilda: Sera mejor que vuelvas más tarde…

Mercedes: Creo que sí.

Mercedes salió y yo solo me quede viendo la puerta, era la verdad, no era el mejor momento de venir a darme su lastima, y menos su compasión, me quede viendo la puerta y gire mi cabeza para la ventana.

Doctor: (Llegando) Hola Alexandra ¿Cómo estas?

Alexandra: ¿Cree que estoy bien?

Doctor: Por tu humor creo que no.

Alexandra: Aserto, no estoy bien.

Doctor: Bueno, te venía a decir que, ya terminamos tus análisis. (Decía desanimado)

Hilda: ¿Y?

Doctor: Por el momento no hay nada que hacer.

Alexandra: Si solo para eso vino, ya se puede retirar.

Creo que ahora sí, me portaba en exceso mal, pero pónganse a ver, caminaste todos tus 20 años, para que después te digan que no podrás caminar nunca más, creo que se portarían peor que yo ¿no?

El doctor se fue y me quede con mi madre, creo que mi padre estaba arreglando unas cosas del hospital, se acerco y se sentó en la cama.

Hilda: Vamos amor, no te puedes amargar, por lo sucedido.

Alexandra: Dame 3 razones razonables para no amargarme, como dices tú.

Hilda: Bueno es que no hay nada bueno excepto, que estas viva y podrás seguir con tu carrera.

Alexandra: Mamá yo no quiero ser periodista, el día del accidente, te iba a decir que me uniría con Sabrina en su academia y mira lo que paso.

Hilda: Amor, vamos saldremos de esta, ya verás que más adelante habrá algo que te haga caminar.

Alexandra: ¿Si no que?

Hilda: Amor, Dios aprieta pero no ahorca.

Alexandra: Pues creo que se le excedió la mano conmigo.

Hilda: Vamos, deja de estar así, ya se ¿quieres ir con los niños aquí a lado está la área infantil?

Alexandra: ¿Y eso en que me podría ayudar?

Hilda: Antes te gustaban, decías que sus caritas tenían paz y…

Alexandra: Y unos ojos angelicales… (Suspire) Bueno me aria bien… vamos (Decía un poco desanimada)

Mi madre me subió a una silla de ruedas y me impulso hasta la puerta, para así entrar a la área donde estaban los niños, había niños corriendo y otros postrados en camas, siempre me han gustado los niños, creo que son lo más lindo del mundo y que hay que protegerlos con todo y de todo.

Mi mamá me dejo en un lado para verlos, se fue y yo me quede viéndolos divertirse y ayudándose unos a los otros, no se habían percatado de mi presencia hasta que una niña se me acerco.

Niña: Hola ¿Cómo te llamas? (Me dijo muy dulce)

Alexandra: Alexandra ¿y tu cariño?

Niña: Luz María, pero dime Luz.

Alexandra: Que lindo nombre Luz.

Luz: Me gusta más el tuyo… ¿Por qué no vienes a jugar con nosotros?

Alexandra: No puedo camina, pero me gusta verlos.

Luz: Ya se, te llevare y platicamos con los demás.

Alexandra: Esta bien.

Trato de empujarme, yo solo le di impulso a la silla moviendo las ruedas, llegamos al centro de la habitación y todos los niños se me acercaron.

Niña 1: Oye tú eres la bella durmiente…

Alexandra: Perdón ¿Cómo que bella durmiente? (Decia con curiosidad)

Luz: Es que, Peter, nos visita y una vez paso por tu habitación, vio a tu mamá llorando, creo que fue hace 6 meses, y se acerco y le pregunto el porqué lloraba y después te vio en esa cama y así te puso, dijo que se le hacías una linda mujer y te puso la bella durmiente, todos los días te visita también a ti.

Alexandra: Pues creo que no lo conozco.

Luz: Si es que hoy regresa de viaje, tal vez hoy lo conozcas.

Alexandra: ¿Y cómo se llama?

Todos los niños: Peter Pan…

Alexandra: ¿Enserio? (Se dibujo una sonrisa en mi rostro al ver la inocencia de los niños)

Luz: Si… deja que te presente a los niños de aquí…

Alexandra: Claro…

Luz: Mira ella es Alice.

Alice: Hola.

Alexandra: Hola linda.

Luz: El es Elizabeth.

Elizabeth: Hola bella durmiente.

Alexandra: Hola bonita…

Y así siguió presentándome a los demás niños y niñas de ahí.

Ryan: Alexandra… me puedes contar un cuento…

Alexandra: Claro… espera ¿Qué tu eres Ryan White?

Ryan: Si yo soy…

Alexandra: ¿Qué haces aquí? La última vez que te vi ya estaba estudiando…

Ryan: Tuve una recaída y me trajeron… para mí un resfrió se puede convertir en algo peor y bueno aquí estoy.

Alexandra: Bueno que quieres que te cuente (Dije dándole un beso en la mejilla)

Ryan: Espera, ¿Por qué me besaste?

Alexandra: Porque no tiene nada de malo.

Ryan: ¿Pero no tienes miedo de que te infecte?

Alexandra: Después de lo que sucedió contigo me puse a investigar y no se trasmite más que por trasfusiones de sangre y otras cosas, pero por un beso no.

Ryan: ¿Ósea que no tienes miedo?

Alexandra: No claro que no, además ¿Cómo no darle un beso a esta carita tan linda? (Dije dándole otro beso en la mejilla) Bueno que les cuento…

Luz: Algo de princesas.

Todos: Si y de brujas.

Alexandra: Esta bien.

Empecé a contar un cuento que mi madre me contaba cuando estaba más pequeña, mientras se los contaba uno a uno se fue durmiendo el único que se quedo despierto fue Ryan, Luz se durmió en mis piernas.

Ryan: Y dime ¿Por qué estas así?

Alexandra: Bueno… hace un año, yo venía de una fiesta y a mi novio le pusieron algo en la bebida… y pues en el camino el carro se impacto contra una caja de tráiler y mi novio murió… y yo me quede así (Dijo y se me salió una lágrima)

Ryan: Oh, qué triste, pero dale gracias a dios… mira estas viva y pronto veras que va a ver una cura para ti…

Alexandra: ¿Cómo estas tan seguro?

Ryan: Pues no se… yo me puse eso en la mente, cuando me diagnosticaron sida y que solo viviría 6 meses y veme ahora llevo 3 años vivo (Dijo sonriéndome)

Alexandra: Pues… no eres la primera persona que me lo dice… creo que tengo que disculparme con varias personas ¿Te puedo dejar a Luz aquí? (Dije señalando un extremo de su cama)

Ryan: Claro.

La cargue y la deposite a un lado de su cama y después le di un beso a Ryan a Luz para irme directo a mi habitación, suspire y después abrí la puerta.

Alexandra: (Entrando) ¿Mamá?

Hilda: ¿Qué pasa hija?

Alexandra: Quiero me que perdones como te trate y quiero que le hables a Mercedes y a Sabrina y al doctor, también le quiero pedir perdón.

Y así lo hiso vinieron todos mis amigas y el doctor y mi padre.

Alexandra: Se que me porte de lo peor, no tenían porque desquitarme con ustedes lo sucedido, lo siento.

Mercedes: Obvio que te perdono amiga…

Sabrina: Y yo también.

Doctor: Yo sé por lo que pasabas así que no tienes que pedirme disculpas.

Se acercaron Sabrina y Mercedes y me dieron un abrazo, lo único por lo que me sentía mal era por Arón, entonces cuando lo vi por última vez en el lugar sin nombre, era porque él estaba muerto y me ayudo vivir, ahora yo aria el resto.