Capitulo 45……… Nada bien.

Al poco tiempo entro Antonio seguido de unas enfermeras que fueron desconectando uno a uno los aparatos que ayudaron a que mi padre viviera por un tiempo, Antonio nos miro a mi madre y a mí, pero se sorprendió al ver mi cara pues, seguía sin expresión alguna.

Mercedes, Sabrina y Michael se levantaron de su lugar y caminaron hacia nosotras, ellos me miraban con sorpresa, pues como mi padre había dicho, yo había cambiado demasiado y tal vez le había mentido, pues la Alexandra que era antes ya no estaba, eso se lo debía a Michael.

Alexandra: ¿Podrían sacar a mi madre de la habitación? (Les dije fríamente) Voy en unos minutos con ella.

Sabrina abrazo a mi madre y se la llevo, seguidos de los demás, yo me di la vuelta y mire a Antonio, el estaba haciendo el reporte de la muerte de mi padre y las enfermeras terminaban de quitar los aparatos de su cuerpo, lo cubrieron y en ese momento Antonio se acerco a mi.

Antonio: Lo siento tanto (Dijo abrazándome)

Alexandra: Si, yo también (Dije indiferente) ¿Cuándo puedo venir por él?

Antonio: Mañana, ¿Quieres que yo organice todo?

Alexandra: No hará falta, yo lo hare (Suspire) Iré con mi madre.

Ambos salimos de la habitación, pero en ese momento mi madre lloraba desesperadamente y comenzó a golpear a Sabrina, pero ella resistía, rápidamente me acerque a ella y la tome en mis brazos, ella comenzó a llorar más fuerte en mi y cayó de rodillas, intente levantarla mas no pude, pero luego comenzó a golpearme, mas no fuertemente, las enfermeras vinieron y le suministraron una inyección y cayó nuevamente en mis brazos pero ahora dormida, Michael se acerco y la tomo en sus brazos y Mercedes me ayudo a levantarme.

Alexandra: Creo que será mejor que pase esta noche en mi casa (Me aleje de todos y comencé a llamar a mi casa)

Miguel: ¿Alexandra? ¿Dónde estás?

Alexandra: En el hospital donde esta mi padre ¿Podrías venir por nosotros? Llevare a varias personas para que te traigas algo grande.

Miguel: Esta bien niña, en un momento estoy ahí.

Colgué y mi acerque a los demás que estaban sentados en una sillas, me acerque y suspire.

Alexandra: ¿Se podrían quedar hoy con nosotras? (Dije neutral) Creo que nos aria bien un poco de compañía.

Sabrina: Claro que si (Se acerco y me miro)

Alexandra: Gracias, esperaremos a que vengan por nosotros.

Sabrina: Has cambiado mucho…

Alexandra: Claro que he cambiado y no solo por fuera.

Sabrina: Eso se nota.

Solo la mire y no dije nada, pues en mi expresión se podía ver que ya no era la misma, me acerque a mi madre y puse su cabeza en mis piernas mientras dormía, esperamos hasta que Miguel me llamo y me dijo que ya estaba afuera.

Michael me ayudo a llevar a mi madre en sus brazos y los demás me siguieron, mire hacia los lados y vi una enorme camioneta negra, esa la conocía era mía, caminamos hasta ella y la abrí, era un van, primero subió Graciela, lo que no me había dado cuenta es que ella estaba en silla de ruedas, me quede un momento viéndola pero luego desvié la mirada, aunque estaba muy sorprendida, Mercedes la ayudo y doblo la silla, después subió ella y Sabrina, yo subí y Michael me paso a mi madre y al último él.

En el camino nadie hablaba y yo solo miraba a mi madre mientras acariciaba su cabeza, aun dormida se le podía notar la tristeza, pues había perdido a la persona que la había acompañado desde hace mucho, estaba sola conmigo, ahora menos me alejaría de ella. Ese silencio fue roto por el sonido de un teléfono, identifique que fue el mío, mire el identificador, era David.

Alexandra: Hola (Dije con pocos ánimos)

David: ¿Cómo te encuentras?

Alexandra: (Suspire) No muy bien, se murió.

David: Si, lo sé, me acaba de hablar tu tío.

Alexandra: ¿Desde cuándo lo sabías?

David: Al poco tiempo que lo internaron por primera vez (Nos quedamos unos minutos en silencio) Lo siento mucho, iré a tu casa en unos minutos.

Alexandra: Esta bien, me aria bien verte, nos vemos.

Colgamos y yo guarde mi celular, era cierto, ahora necesitaba un poco de David, pues su personalidad alegre y su cariño hacia mí me servirían de mucho en este momento.

Seguíamos con ese silencio, pero en un momento comencé a sentirme incomoda, pues sentía la mirada penetrante de Michael, aleje la mirada de mi madre y mire hacia enfrente donde estaba Michael, sucedió lo mismo que hacía unos años, al mirarnos a los ojos podíamos leer nuestras mentes y escucharnos aun sin hablar.

Michael: “Has cambiado demasiado”

Alexandra: “Lo sé, el tiempo me ha hecho cambiar Michael”

Michael: “Alexandra por favor perdóname por lo de hace tiempo”

Alexandra: “De eso ni me hables”

Michael: “Déjame explicarte como fueron las cosas”

Alexandra: “No me expliques nada, no te quiero escuchar”

Michael: “Pero…”

No deje que ese pensamiento pudiera leerlo, vire mi vista hacia la ventada, aun sintiendo la mirada de Michael en todo el camino no voltee a verlo, no debía hacerlo.

En todo el camino nadie decía nada, pues no había tema de plática, en unos momentos mi madre comenzó a moverse y hablar, más no se le entendía, estaba sufriendo demasiado y me dolía en mí ser verla así. Llegamos a mi casa y los demás se quedaron sorprendidos, pues era una casa bastante amplia, pues me iba muy bien con David, bajamos de la van y ahora fue Miguel quien me ayudo con mi madre, entramos y a ellos les pedí que me esperaran en la sala, subimos a mi madre al segundo piso y la acomodamos en una de las habitaciones, le pedí a Regina que me ayudara a poner unas habitaciones disponibles para los demás.

Después de dejar bien a mi madre decidí bajar con los demás, ellos estaban hablando, seguramente de mi ya que se callaron al momento que entre, me miraron y yo me senté en un sillón que quedaba enfrente a todos, cada uno tenía una cara de sorpresa, pues creo que mi cambio era demasiado.

Nos quedamos unos minutos en silencio, pues nadie se atrevía a hablar, yo miraba de reojo a Graciela, era increíble la miraba en silla de ruedas, ella me miraba a mí y sabia que la miraba, mas no me decía nada, después de un rato se escucho un auto llegar, se abrió la puerta de entrada y David entro casi corriendo, yo me levante del sillón y fui directo a sus brazos, pues ahora si necesitaba un poco de cariño.

David: ¿Cómo te encuentras linda?

Alexandra: Nada bien (Me separe un poco y lo mire) Mi madre está destrozada y yo… yo creo que poco falta para que me suelte a llorar (Dije con mi semblante neutro, así que se sorprendió)

David: Cancelare todo y me quedare contigo el tiempo que sea necesario.

Alexandra: ¿Qué? No, claro que no, tu sigue, después te alcanzare, solo necesito unos días o semanas y estaré mejor.

David: Pero…

Alexandra: (Lo callé poniendo mi dedo en sus labios) No digas nada, es enserio, no puedes decepcionar a la audiencia, yo estaré bien.

Lo abrace y por fin el me vio mas indefensa, pues hacia mucho que no me separaba de él en un abrazo, me dio un beso en los labios y nos separamos, pude notar que me miraban aun mas sorprendidos.

Alexandra: David te quiero presentar a… a viejos amigos, Sabrina, Mercedes, Graciela y Michael, el es David Garrett, mi novio.

David los salido a todos, Michael solo lo miro fijamente y el no entendió porque, yo no hice nada ni le tome importancia.

David: Linda me tengo que ir (Dije acercándose a mi) Mañana me tengo que ir de viaje.

Alexandra: Lo sé, no hay problema.

David: Si me necesitas me llamas ¿Sí?

Alexandra: Claro que sí.

Me dio un beso y salió, yo solo di un pequeño suspiro y me senté donde mismo, volvía a sentir las miradas de todos y en especial la de Michael, levante la mirada y me encontré con las de todos.

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