Trailer De No Dejes Que Mi Corazón Muera

jueves, 12 de abril de 2012

Capitulo 40……… Sorpresa Mutua.


+2 de Junio de 1990+

Tres meses, si creo que sí, eso era lo que llevaba viviendo con Regina y Miguel, por más que había intentado irme, ellos siempre me salían con una escusa para que no me fuera, pues al parecer me habían agarrado el mismo cariño que ellos a mí.

Hoy había venido a trabajar en la mañana y como ya era tardecito, ya había terminado de trabajar y me dirigía a la casa, pero al levantar mi vista y dirigirla a un escaparate me quede embobada viéndolo, era un hermoso refrigerador, era grande y de color blanco, lo que me recordó a hace unos días.

{Flashback}

Regina: ¡No puede ser!

Se escucho su grito cuando yo estaba en la habitación arreglándome para irme a trabajar, enseguida baje asustada y me encontré a Regina enfrente al refrigerador.

Alexandra: ¿Qué paso? ¿Se encuentra bien doña Regina?
Regina: Si, lo siento si te asuste, pero es que este refrigerador ya no sirve.
Alexandra: (Me acerque a él) ¿Qué es lo que le pasa?
Regina: El congelador se deshiela y moja todo el suelo.
Miguel: ¿Cómo quieres que no mujer? Llevamos 20 años con este refrigerador…

{Fin del flashback}

Todavía tenían ese refrigerador que ya había causado varios problemas, pero que sería si lo cambiáramos y por uno mejor, enseguida una sonrisa se formo en mi rostro y entre corriendo a la tienda y fui a verlo.

******: ¿Se le ofrece algo señorita? (Dijo una chica que trabajaba ahí)
Alexandra: Si señorita, ¿Cuánto cuesta este refrigerador?
Chica: (Busco en su en su libreta) Cuesta quinientos dólares de contado y seiscientos a abonos…
Alexandra: ¿Si lo compro ahora mismo… me lo llevan a mi casa ahora?
Chica: Si, claro que si (Respondió un poco incrédula por lo que había dicho)
Alexandra: ¿Tiene terminal de tarjeta?
Chica: Si la tenemos…
Alexandra: Perfecto (Saque mi cartera y de ahí mi tarjeta) Por favor cóbrese.

Lo que ganaba y lo que me daban de propinas siempre lo separaba en dos, una lo metía en una cuenta de ahorro y otra se los daba a Regina y a Miguel, no sabía cuánto exactamente cuánto tenia ahí, pero si era suficiente.

La chica me condujo hasta donde estaba la terminal, pero al pasar por ahí mire a mi izquierda y mis ojos se fueron directo a una televisión, hacia unos días la televisión se había descompuesto por la culpa del agua del refrigerador, ahora los partidos y las novelas tenían que escucharlas en la radio.

Alexandra: Señorita (Se volteo a mirarme) ¿Cuánto cuesta la televisión?
Señorita: Cuesta cuatrocientos cincuenta dólares…
Alexandra: Perfecto, también me la llevo.
Señorita: ¿Todo de aquí? (Señalo la tarjeta)
Alexandra: Si.

Sonreí y la chica deslizo la tarjeta por aquella terminal, me dio el Boucher que imprimió y lo firme, mando a traer a un señor y este se llevo un refrigerador empacado y una televisión igualitos a lo que estaban en los aparadores, los subió a una troca.

Chica: Bueno señorita, él la llevara a su casa, muchas gracias por su compra.
Alexandra: Gracias por el servicio.

El señor me abrió la puerta y al subirme en la troca la cerro, el se subió del lado del piloto y le indique el camino hacia la casa de Regina y Miguel, estaba emocionada por ver la cara de sorpresa cuando vieran lo que les había traído.

Llegamos y vi afuera el taxi de Miguel, vi mi reloj y era la hora a la que llegaba a comer, mas felicidad me dio, pues ahora vería la cara de sorpresa de los dos.

Bajamos de la camioneta y el señor fue a bajar el refrigerador y la televisión, yo camine hasta la casa y la abrí.

Alexandra: ¿Doña Regina, don Miguel? ¿Están aquí?
Regina: Si mi niña, ¿Qué pasa?
Alexandra: No nada, solo me cercioraba.
Señor: ¿Dónde lo pongo señorita? (Dijo detrás de mi)
Alexandra: (Me moví) Aquí por favor (Le indique un lugar)
Regina: ¿Qué es esto? (Pregunto viendo la gran caja)
Alexandra: Nada, unas cosas que compre.
Señor: ¿Y esto?
Alexandra: Ahí, muchas gracias (Le di unos dólares de propina) Tenga.
Señor: Gracias.

Se fue y en eso llego Miguel, también se quedo viendo esas dos cajas, muy grandes.

Miguel: ¿Qué son Alexandra?
Alexandra: Un pequeño regalo a las dos personas que me han ayudado tanto.

Abrí la caja que contenía el refrigerador, mágicamente los ojos de ellos dos se iluminaron, no se esperaban tal regalo mío, lo mismo sucedió cuando vieron la televisión.

Regina: Pero mi niña, no tenias que hacerlo.
Alexandra: Lo sé, pero ustedes me han ayudado tanto, me abrieron las puertas de su casa sin ni siquiera conocerme (Me miraron tiernamente) Lo menos que podía hacer era recompensarlos con algo que ya necesitaban.
Miguel: Muchas gracias mi niña (Me abrazo) De verdad no tenias que recompensarnos nada.
Alexandra: Que les parece si menos platica y mas “Vamos a acomodar”

Regina y yo quitábamos, de adentro del viejo refrigerador, los alimentos y todo lo demás, limpiamos el agua que estaba en el suelo y entre los tres pusimos el refrigerador en su lugar, era mucho más grande que el que tenían, le metimos la comida y todo lo que tenía el otro y cavia a la perfección, después pusimos las televisión, ellos se miraban felices, y yo más que ellos, pues era una manera de pagarles todo lo que habían hecho por mí.

Regina: Pero ¿Sabes? Nosotros también tenemos una sorpresa (Miro en complicidad a Miguel)
Miguel: Si muy cierto (Se acerco a una puerta)
Regina: Queríamos esperar hasta tu cumpleaños, pero bueno…

Me tapo los ojos y escuche los pasos Miguel, después los descubrió y pude ver lo que tenía en las manos, no lo podía creer, era guitarra eléctrica y no una cualquiera era una Gibson, mejores guitarras no podían existir, lentamente y con mi cara de asombro me acerque a tomarla.

Alexandra: (La tome entre mis manos) No puedo creerlo ¿Es enserio?
Miguel: Si (Me sonrió dulcemente) Nos dijiste que te gustaba tocar la guitarra, pues bueno, quisimos hacerte un pequeño regalo.
Alexandra: ¿Pequeño? (Dije sorprendida) Es una Gibson, son las mejores guitarras que existen (Los abrace) Muchas gracias, de verdad que no debieron.
Regina: Tú nos has traído mucha felicidad desde que estas aquí, es lo menos que podíamos hacer.

Me dieron el amplificador y dejaron que les tocara una canción, la pensé, porque hacía mucho que no tocaba, pero termine decidiéndome por una que me encantaba “Sweet Child O' Mine”, la sabia tocar al derecho y al revés, me miraban sorprendidos pero a la vez entusiasmados, pues al parecer les gustaba como tocaba, me gustaba ver ese brillo en sus ojos, pareciera como si estuviera viendo a mis padres y eso me llenaba de felicidad.

2 comentarios:

  1. Whoooooo! Que lindo capitulo, que hermoso gesto de Alex regalarle algo que tanto necesitaban, ¡me encanto! espero y le sigas pronto quiero saber que onda con Michael!

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  2. HOLA SANDY LINDO CAP. OYE PLIS QUE YA REGRESE CON MIKE Y QUE LE EXPLIQUE POR QUE BESO A OTRA ESTE CAPITULO ESTUBO BUENO I LIKE ME ATTE DIANA...

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