Trailer De No Dejes Que Mi Corazón Muera

martes, 22 de noviembre de 2011

Capitulo 28……… Dudas.


Nuestros besos eran apasionados y las caricias eran infinitas, yo solo estaba disfrutando el momento, mi respiración se aceleraba y al sentir los labios de Michael sobre mi cuello mi cuerpo se estremeció, todo iba de maravilla, pero hubo un choque en mi cuerpo que me impidió seguir.

Alexandra: Mike, Mike detente (Dije separándolo un poco de mi y con la respiración agitada)
Michael: ¿Qué pasa? (Pregunto con la vos agitada)
Alexandra: Yo… no puedo Michael, no estoy lista (Dije bajando la mirada)
Michael: (Levanto mi rostro y me miro a los ojos) Amor tranquila, esperare hasta que tu lo decidas.

Me dio un beso en la frente y se levanto de arriba de mí, me dio la mano para así yo también levantarme, al levantarme quede muy junta a Michael y por lo que antes había pasado me sentía un poco incomoda, no separamos y no nos mirábamos.

Sabía que él era el indicado, sabía que me quería y yo a él lo quería y mucho, pero sentía miedo, ¿Qué pasa si no es lo que él esperaba? Tenía mucho miedo, eso fue lo que me impidió estar con Arón, no sé si era tal vez un trauma o no sé, porque siempre que estaba completamente segura de hacerlo, ese choque eléctrico en mi cuerpo me hacia detenerme.

Salí al balcón que se encontraba en la habitación y  me senté en la mesa que estaba ahí, nuevamente no tenía el valor de estar con la persona que de verdad quería.

Miraba el atardecer y como se aproximaba la noche, estaba totalmente metida en mis pensamientos, pero lo que más me preocupaba era que tal vez Michael podía enojarse conmigo, o yo que sé.

Michael: (Atrás de mí) ¿Te encuentras bien?
Alexandra: (Salte del susto y me pare quedando enfrente de él) Yo… no lo sé.
Michael: Linda, tranquila, yo te se respetar y no tienes que ponerte mal (Me acaricio la mejilla) no te obligare a nada y mucho menos me molestare contigo.

Lo abrace y me sentí totalmente protegida en sus brazos, me beso el cabello y me susurro un “te quiero” en mi oído, me relajaba que me dijera eso, por lo menos eso significaba que respetaría mi decisión y esperaría hasta que yo estuviera lista.

Nos quedamos abrazados largo tiempo y la noche cayo con ella el frio se hizo presente, nos metimos otra vez a la casa y nos dormimos.

+29 de septiembre de 1988+

Ya estaba de vuelta en Los Ángeles, Michael tenía unos concierto por lo que andaba de viaje y yo estaba con mis amigas en este momento, estábamos tomando un café en el centro comercial.

Sabrina: Vamos niña cuenta ¿Qué hicieron en ese pequeño viaje?
Mercedes: Si cuéntanoslo todo.
Alexandra: Pues fuimos a una playa muy linda, Michael me llevo a navegar un bote y después fuimos a bucear… y después…… casi hago el amor con él (Dije casi en susurro)

Las chicas se sorprendieron tanto que cuando estaban tomando café las dos se atragantaron con el trago de café y la mayoría de la gente volteó a ver cuando escucharon como tosieron las chicas.

Mesero: (Acercándose) ¿Se encuentran bien?
Mercedes: Si, no se preocupe.

Se alejo y las chicas me miraban con los ojos y la boca abiertos.

Sabrina: A ver, explícate.
Alexandra: Bueno en el viaje uno de los últimos días el y yo pues… (Acerque mi taza de café y las mire) Casi hacemos el amor.
Mercedes: A ver, ese “Casi” ¿Qué paso?
Alexandra: Yo… creo que no estoy lista para hacerlo todavía, me da miedo (Tome un poco de café) Quería seguir pero…… no pude simplemente lo aleje de mi.
Sabrina: Hay amiga, acuérdate que paso con Arón, al poco tiempo esa trepadora de Graciela se lo llevo a la cama por que tu no quisiste con él.
Alexandra: Lo sé, pero no sé que me da cuando quiero estar con alguien, simplemente me bloqueo.

Mientras más hablábamos del tema yo más nerviosa me ponía, con ellas siempre había tenido la confianza de hablar y ellas me daban muy buenos consejos, pero ahora era distinto, no sabía que de verdad hacer, solo sabía que ahora sí, no sabía nada.

El tiempo pasó y llegue a mi casa, mi madre estaba preparando la comida y mi padre veía un juego de basquetbol en la televisión, salude y fui directo con mi mamá, creo que en esos momentos necesitaba la ayuda de ella.

Alexandra: Mamá ¿Puedo hablar contigo?
Hilda: Claro dime.
Alexandra: Mamá, yo… bueno… lo que quiero que decir es…
Hilda: Vamos hija sin rodeos.
Alexandra: Muy bien… ¿Cuándo fue que perdiste tu virginidad?

Mi mamá estaba con una espátula en la mano, la soltó y me miro sorprendida, creo que no se esperaba esa pregunta, no en ese momento, siempre habíamos hablado ella y yo con mucha libertad sobre ese tema, pero creo que ahora le cayó de sorpresa.

Hilda: (Se sentó a mi lado) ¿Hay alguna razón por la que me lo preguntes?
Alexandra: Bueno, a decir verdad…
Hilda: Ya paso lo que tuvo que pasar con Michael ¿Verdad?
Alexandra: No, no exactamente, más bien estuvo a punto de pasar, pero me dio miedo.
Hilda: Mira linda, tienes toda la vida para hacer el amor con las personas que quieras, pero la virginidad solo la pierdes una vez, y tienes que estar completamente segura de a quien quieres entregarle eso (Me beso la frente) Si de verdad sientes ese amor muy fuerte por la persona, solo sucederá y veras que es muy hermoso.

Me dio beso en la mejilla y siguió cocinando, yo solo me quede pensando un poco en lo que me había dicho, me levante de la barra y me dirigí a mi habitación, me senté en el bordo de mi cama y mire hacia el cielo, la luna entraba por mi ventana y alumbraba un poco mi habitación.

Sentía amor por Michael, lo quería mucho, tanto que aria todo por él, pero… tenía una duda… ¿Lo amaba?

sábado, 12 de noviembre de 2011

Capitulo 27……… Mi Mejor Día.


Alexandra: Vamos a darnos un chapuzón en el mar.
Michael: Claro, bueno vamos a cambiarnos.

Cheque mi maleta y busque entre mis pertenencias un traje de baño, y por suerte mi mamá si había echado uno, era de color rojo, me lo puse, salí de la recamara y Michael ya había salido, traía un short color negro.

Alexandra: ¿Listo?
Michael: Claro, vamos.

Me tomo de la mano y salimos directo al mar, la entrar el agua estaba calientita, la tarde no la pasamos jugando, haciéndonos bromas y obvio dándonos beso en el agua.

Empezó a oscurecer y decidimos ingresar a la cabaña, nos dimos un baño y yo salí con mi pijama al igual que Michael.

Alexandra: ¿Dónde nos encontramos?
Michael: En una playa privada que compre hace tiempo.
Alexandra: Que bien, pero ¿Queda en?
Michael: Santa Mónica, solo que te tienes que meter por una pequeña brecha.
Alexandra: Bien vamos a cenar (Tome su mano y lo lleve a la cocina)
Michael: Bueno yo cocino.
Alexandra: ¿Sabes cocinar?
Michael: Claro, es otro de mis pasatiempos.

Me senté mientras veía a Michael cocinar, la verdad que si sabía, después de cenar, nos fuimos a dormir, ya que me había cansado, ya que todo el día no la habíamos pasado jugando y nadando, en la habitación había un pequeño balcón y daba un hermosa vista al mar.

Alexandra: De verdad que esto es genial.

Nos acostamos y nos quedamos viendo un tiempo a los ojos hasta que el sueño nos venció y terminamos dormidos.

A la mañana siguiente me levante ya que no sentí a Michael a mi lado, me senté en la cama y me talle los ojos, y logre verlo en el pequeño balcón miraba hacía enfrente donde se encontraba el mar, me levante de la cama y camine hasta el marco de la puerta.

Alexandra: (Me recargue en el marco de la puerta) Es hermoso.
Michael: (Volteo a verme) Si muy hermoso (Me tomo de la cintura y me sentó en sus piernas) ¿Cómo dormiste?
Alexandra: Muy bien ¿Y tú?
Michael: También (Me tomo del cuello y me dio un beso) ¿Quieres desayunar?
Alexandra: Claro vamos.

Nos levantamos y fuimos a preparar, para luego volverlo a traer al balcón, nos sentamos y comimos mientras la brisa del agua salada llegaba hasta nosotros, era paz lo que se respiraba en ese momento.

Michael: Después de desayunar vamos a dar un pequeño paseo.
Alexandra: ¿A sí? ¿A dónde?
Michael: Por el mar, y tú vas a conducir el bote.
Alexandra: (Emocionada) ¿Qué? ¿Lo dices enserio?
Michael: Si, muy enserio.

Yo desde pequeña me había gustado mucho navegar, y había aprendido con ayuda de los padres de Mercedes, quienes fueron los que me enseñaron a navegar, era muy divertido.

Terminamos de desayunar y limpiamos lo que habíamos ensuciado, para después darnos un baño y salir de la cabaña, busque con la mirada y me encontré un hermoso bote blanco, Michael me tomo de la mano avanzamos hasta subirnos al bote.

Michael: Vamos a la cabina, de todos modos cuando quieras descansar o necesites ayuda ahí estará el capitán.
Alexandra: Awww que bien (Lo abrace) Muchas gracias, no sabes lo mucho que extrañaba navegar un bote.
Michael: (Me tomo de la barbilla) Todo por ti princesa.

Me dio un beso para después dirigirnos a la cabina, era en la parte alta no era muy grande pero estaba muy hermoso es bote.

Capitán: Bueno si me necesitan estaré arriba.
Alexandra: Gracias (Se fue y voltee a ver a Michael) ¿A dónde vamos?
Michael: Pues, tu sigue por ese mapa, nos llevaran a una sorpresa que te tengo.

En el camino Michael me iba abrazando mientras yo seguía el rumbo hasta que llegamos al punto donde me indicaba el mapa digital.

Alexandra: Listo aquí estamos (Mire para los lados y no había nada) ¿Qué aremos aquí?
Michael: Ven.

Me tomo de las manos y me llevo a la parte trasera del bote, el  capitán había puesto el ancla para detener el bote, y ahí Michael se detuvo.

Michael: Alguien me dijo que a ti te gustaba mucho el mar y más te gusta bucear.
Alexandra: Jamás he buceado.
Michael: Perfecto esta será tu primera vez.

Me acerco a donde estaban unos equipos para ponernos, claro el tanque de oxigeno y las aletas y esas cosas.

Alexandra: Pero ¿Cómo sabes todo esto?
Michael: Es lo bueno de tener a 3 muy buenos pajaritos.
Alexandra: (Lo abrace) Me tienes que acordar de decirle a esos 3 pajaritos que muchas gracias.

Me dio un beso, y después nos empezamos a poner el equipo, después de eso me tomo de la mano y nos sentamos de espaldas en la orilla del bote y nos impulsamos hacia atrás.

Al caer en el agua Michael jamás soltó mi mano, empezamos a nadar hacia el fondo, estábamos en un bello arrecife, el sol entraba entre el agua y se alcanzaba a ver todo muy claro, nos acercamos mas y logre ver varios peces de muchos colores, erizos y hasta manta rallas más abajo.

Michael me hacía señas y me decía que viera, incluso se nos acerco un pez globo, se puso enfrente a nosotros y Michael, como traía una cámara especial para agua, me tomo una foto con el pez globo.

Después de estar un tiempo en el agua, Michael me hiso señas de que era hora de salir, nos tomamos de las manos y nadamos hacia la superficie, llegamos y nos quitamos el tubo que nos daba oxigeno.

Alexandra: Esto fue hermoso (Lo abrace) Muchas gracias.
Michael: Todo para ti, te lo mereces.

Nos ayudaron a subir y nos quitamos el equipo de buceo, nos dieron unas toallas y nos secábamos, habíamos estado dos horas en al agua, así que estaba un poco cansada.

Michael: Teo veo cansada, ¿Quieres comer algo y luego descansamos?
Alexandra: Claro.

Ahora el capitán fue el que comenzó a navegar el bote, Michael me invito una rica comida, y mientras comíamos veíamos las fotos que tomamos en el mar, terminamos de comer y nos quedamos platicando, hasta que me venció el cansancio y me dormí en los brazos de Michael.

Al llegar Michael me movía suavemente para que despertara.

Michael: Alex ya llegamos (Decía el también adormilado)
Alexandra: (Levantándome y estirándome) Mmm… que rico dormí.
Michael: (Ayudándome a levantarme) Ven.

Bajamos del bote y entramos a la casa, ya era de noche por lo que todo estaba oscuro.

Alexandra: ¿Sabes? Esto es lo más hermoso que han hecho por mí, muchas gracias.

Me abalance sobre él, pero caímos quedando yo arriba de él, cuando levante la mirada me tope con la de él, y paso lo inevitable unió sus labios con los míos, primero fue un beso tierno y dulce, pero con el paso de los segundo se convirtió en uno muy apasionado, nos levantamos del suelo todavía besándonos, y Michael me cargo hasta el sillón quedando el arriba de mi…