Trailer De No Dejes Que Mi Corazón Muera

miércoles, 25 de enero de 2012

Capitulo 33……… Elegir.


+15 de Septiembre de 1989+

Me había levantado temprano este día, pues hoy saldría con las chicas, me bañe y vestí para después bajar a donde se encontraba Michael.

Alexandra: (Llegando al comedor) Hola amor.
Michael: Hola linda (Me dio un beso) ¿Te molestaría si la prensa se enterara de lo nuestro?
Alexandra: No, claro que no, ¿Cuándo darás la noticia?
Michael: (Me miro) Pues… es que ya se enteraron (Me dio un periódico) Esta en magazine.

Tome el periódico y busque la sección y en efecto, no sé cómo pero había una foto donde Michael estaba abrazándome y en otras donde me ponía el anillo de compromiso y todo en primera plana.

Alexandra: Pero nos encontrábamos en la casa de Mercedes (Lo mire) ¿Cómo se dieron cuenta?
Michael: No sé, pero ya se dieron cuenta.
Alexandra: Bueno (Deje el periódico a un lado) Ya es noticia vieja… aquí dice que apenas me lo acabas de pedir y ya tenemos 3 meses.
Michael: Si… no soy muy buenos (Reímos y me beso) ¿quieres llevarte uno de mis guardas espadas?
Alexandra: No… no creo que sea necesario, aparte aquí tengo el cabello planchado, no me parezco mucho con el cabello rizado.
Michael: ¿Segura?
Alexandra: Si, completamente segura (Lo tome de la mano) Nada me pasara… aparte voy con las chicas.
Michael: Esta bien (Me beso la mano) ¿Quieres algo de desayunar?
Alexandra: No, desayunare con las chicas.
Michael: ¿Ya les dirás la fecha?
Alexandra: Si… a veces creo que ellas están más emocionadas que yo.

Reí y Michael rio conmigo, nomas me tome un jugo de naranja porque enseguida llegaron Sabrina y Mercedes, le di un beso a Michael y salí, me subí a la camioneta y las salude.

Alexandra: ¿Cómo están chicas?
Sabrina: Muy bien ¿y tú?
Alexandra: Muy bien… bueno ¿A dónde iremos?
Mercedes: Eso lo decides tú… ¿Con que quieres empezar primero?
Alexandra: (Medite un poco) Bueno… primero vamos a desayunar.

Mercedes, quien era quien manejaba, encendió la camioneta y fuimos directo a uno de los restaurante que me gustaba mucho ir a comer, era uno de mis lugares favoritos, llegamos y pedimos una mesa para tres, rápidamente nos la dieron y nos dieron la carta.

Alexandra: Bueno pediré fruta, con cereal y yogurt.
Mercedes y Sabrina: Lo mismo.
Mesero: En un momento les traigo lo que ordenaron (Se fue)
Alexandra: Bueno déjenme les digo… ya tengo la fecha de la boda.
Mercedes y Sabrina: ¿Cuándo es? (Preguntaron emocionadas)
Alexandra: Tranquilas… el 5 de Marzo.
Sabrina: Aw que bien… ya me imagino todo acá hermoso.
Mercedes: Tu te veras muy bella en tu vestido blanco…
Alexandra: Si (Mis ojos se iluminaron) Y el se verá muy guapo con su traje negro.

Seguíamos imaginando como seria ese día, a todas nos emocionaba y a mí me empezaba a emocionar cada vez más, casarme con la persona que más quería en el mundo, eso era lo que me hacia sonreír, mientras comíamos seguíamos platicando y decidíamos que haríamos.

Mercedes: ¿Qué piensas hacer con lo de tu papá?
Alexandra: (Suspire) No lo sé, estos días me eh estado preguntando lo mismo… no sé como convencerlo.
Sabrina: Pero no entiendo… ¿Qué fue lo que paso?
Alexandra: Pues cuando Michael y yo les dimos la noticia a mis padres, mi mamá si se alegro, pero mi papá empezó a decir que Michael no me convenía y cosas de esas… el punto es que, me puso a elegir entre ellos y Michael y pues elegí a Michael… después me corrió de la casa.
Mercedes: Eso si es algo grave.
Sabrina: ¿Algo? (Pregunto sorprendida) Es muy pero muy grave…
Alexandra: Si… lo que más me sorprende… tal vez podía esperar esa reacción de mi madre… mi padre siempre me apoyaba en lo bueno y en lo malo pero ahora es… es tan diferente.
Mercedes: Si… desde tu accidente cambio mucho.
Sabrina: Creo que de todos a él fue quien más le afecto.

Terminamos de desayunar y pagamos la cuenta, para después subirnos a la camioneta, decidimos ir por los vestidos de novia, Mercedes arranco la camioneta y fuimos a una de las primeras tiendas de novias, íbamos y veníamos de tienda en tienda, pasaron varias horas y varias tiendas y no había ningún vestido que llenara mi ojo, así que seguimos.

Llegamos a una tienda bastante grande y elegante, decidimos entrar y apenas cruzamos las puertas nos abordaron dos chicas.

Chica 1: Buenos días, mi nombre es Mica y soy la gerente de este establecimiento (Jalo a la otra chica que estaba a su lado) Ella es Lucy, es mi asistente.
Alexandra: Mucho gusto.
Mica: Ahora díganme ¿En que puedo servirle?
Sabrina: Bueno (Me puso las manos en los hombros) Esta señorita es quien se casa, así que queremos que nos muestre los mejores vestidos que tenga en este establecimiento.
Mica: Perfecto síganme por favor.

Como lo había dicho Mica la seguimos, después le hiso una señales a Lucy y ellas asintió con la cabeza y se alejo de nosotras.

Mica: En un momento llegara Lucy, taira los mejores vestidos que tenemos aquí.
Alexandra: Gracias… también quisiera ver vestidos para mis madrinas.
Mica: Ok (Chasqueo los dedos) Rita trae los mejores vestidos de madrinas.
Rita: Claro.
Mica: (Nos acerco tres sillas o sillones) Por favor tomen asiento.
Las tres: Gracias.

Nos sentamos y como si fuéramos verdaderas estrellas de Hollywood, nos trataban muy bien… aunque “bien” queda corto, nos trataban como verdaderas reinas, nos trajeron carritos con los vestidos colgados, nosotras escogíamos desde nuestros lugares, después de que descartamos los vestidos que no nos gustaron nos pasaron a los probadores.

Salíamos y entrabamos de los probadores, descartaba y descartaba vestidos, pues ninguno era de mi agrado, hasta que por ultimo después de haberme probado y tras otro y dejar ninguno mis ojos voltearon hacia un lugar, ahí se encontraba un vestido.

Alexandra: Ese vestido (Lo señale) ¿Puedo verlo?
Lucy: En un momento se lo traigo (Fue corriendo y me lo trajo)
Alexandra: (Lo miraba) Es muy lindo, se siente muy bien de la tela… me lo probare (Dije viendo a Mica)
Mica: Claro.

Lo tome y me fui al probador, termine de ponérmelo y salí de él, las chicas se quedaron boquiabiertas.

Alexandra: ¿Qué les parece?
Sabrina: Este… te ves hermosa.
Alexandra: ¿Enserio? (Dije dando una vuelta y viendo mi vestido)
Mercedes: Si… te queda perfecto.
Alexandra: (Viéndome al espejo) Creo que ya encontré el vestido perfecto.
Mica: Bien… si quiere le podemos hacer algunas modificaciones.
Alexandra: Si… necesito que hagan más chico el corsé.

Me tomaron las medidas y a Sabrina y Mercedes también para que hicieran los ajustes en sus vestidos, salimos de ahí muy contentas, las chicas me decían que me había quedado muy lindo aquel vestido y pues ahora si no se los negaba, pues era un hermosos vestido, un hermoso vestido para el mejor día de mi vida.


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Aquí también tenemos una nueva lectora, se llama Cervantes MJ, bienvenida y ya sabes y si no, bueno te digo puedes decirme lo que quieras, un beso y espero que sus lindos comentarios, también quiero decirles esta novela pronto llegara a su fin de temporada, todavía no se si en 1 o 2 capítulos.

lunes, 2 de enero de 2012

Capitulo 32……… La Espada Y La Pared.


¿Qué hacer cuando no te quieren dejar ser feliz con la persona que mas quieres? ¿Qué hacer cuando te ponen a elegir entre las dos cosas que no puedes vivir? ¿Corazón o riñones? ¿Oxigeno o Alimento?

Mi cabeza solo resonaba aquellas cuatro palabras “¡Tu familia o él!” simples palabras que habían logrado hacer un enorme tsunami de pensamientos en mi cabeza y de sentimientos en mi corazón.

¿Cómo mi padre podía hacerme esto? ¿Cómo mi propio padre me decía algo tan hiriente? Decía que Michael solo me utilizaba y que cuando se cansara de mi me dejaría.

Solo lo mire, de verdad que no sabia que contestar, mis ojos querían dejar salir las lagrimas pero yo no lo iba a permitir, no era el momento preciso para llorar, Michael me tomo de la mano y yo camine poniéndome entre él y mi padre.

Marco: Si escoges a este (Dijo apuntando a Michael) No nos vuelves a ver jamás.
Alexandra: (Lo mire y baje la mirada) ¿Sabes? (La subi y trate de contener mi lagrimas) Siempre, los 22 años que tengo de vida eh obedecido ciegamente lo que tú y mi madre me han dicho…
Marco: (Me interrumpió) Y espero que esta no sea la excepción.
Alexandra: Pues si lo es (Lo mire enojada) Por andar obedeciéndolos deje de hacer muchas cosas que me gustaban hacer, no pienso dejar ir a alguien que de verdad quiero por tus caprichos.
Marco: Escucha…
Alexandra: ¡No! ¡Tu escucha! (Lo callé y se quedo muy sorprendido) No puede ser que no te alegres por mi ¡Eres mi padre! Se supone que me debes de apoyar, y lo peor me pones entre la espada y la pared (Todos me miraban sorprendidos de lo enojada que estaba) Pero ¿Sabes? Ya me canse, te guste o no, me casare con Michael (Me callé unos segundo y suspire) Y si eso significa que ya no los volveré a ver… ya no me importa.
Marco: ¿Lo prefieres a él que a tu familia?
Alexandra: Él no me pone a elegir entre mi familia y su amor.
Marco: Bien si lo prefieres a él, vete no te quiero en mi casa.
Alexandra: Bien perfecto.

Me di la vuelta y corrí hacia mi habitación y abrí los cajones y mi closet baje una maleta y empecé a meter todo lo que encontraba ahí, en eso una mano me detuvo, era Michael.

Michael: (Me abrazo) Mi amor, no tienes que hacer esto.
Alexandra: (Me voltee) Si… Michael yo te quiero mucho y no dejare que mi padre nos separe.
Michael: Linda… yo…
Alexandra: (Puse mi dedo en sus labios y lo callé) Esto es muy difícil (Lo mire a los ojos) Necesito tu apoyo… no puedo con esto sola (Dije al borde de las lagrimas)
Michael: (Me volvió a abrazar y beso mi cabeza) Cuentas conmigo para lo que quieras amor.

Nos abrazamos unos momentos para luego separarme y seguir con mi maleta, agarraba y metía mi ropa con fuerza, claro está, me llevaba el demonio en ese momento, Michael solo miraba como metía y metía la ropa, pero no emitía palabras, ya que en ese preciso momento no era el indicado.

Termine de meter mi ropa en la maleta y Michael la tomo por mí, salimos de mi habitación, bueno de la que era mi habitación, bajamos las escaleras y ahí estaba mi madre, se veía que había llorado, me acerque a ella y pude notar que no estaba mi papá.

Alexandra: Mamá tranquila ¿Si?
Hilda: Es que no quiero que te vayas (Me abrazo) Eh intentado hablar con tu padre pero no oye razones.
Alexandra: Si lo sé (Me separe un poco de ella) No te pongas mal, yo me iré un tiempo y esperare a que mi padre entre en razón y acepte.
Hilda: Yo tratare de que entre en razón (Me sonrió) ¿Dónde te quedaras?
Alexandra: Pues…
Michael: (Me interrumpió) Se quedara en Neverland.
Hilda: Que bueno, me quedo más tranquila.
Michael: No se preocupe por nada, yo la cuidare y tratare de hablar con Marco, no puede pensar eso de mi.

Abrace por ultima vez a mi madre y salimos de mi casa, bueno la que era mi casa, caminamos hasta la camioneta de Michael y el subió mi enorme maleta a la cajuela, me di la vuelta y mi madre se despidió de mi con la mano yo le devolví aquel gesto y subi a la camioneta.

Vi a mi madre hasta que Michael arranco y emprendimos camino hacia Neverland, con forme íbamos avanzando yo me iba perdiendo mas en mis pensamientos, solo miraba hacia la ventana, fue ahí cuando no me di cuenta que ya había empezado a llorar, las lagrimas hacían su camino desde mis ojos hasta mis mejillas.

El dolor que sentía en ese momento era demasiado grande, jamás había experimentado algo así, creo que ni cuando me dijeron que no caminaría me dolió tanto como que mi padre no aceptara que me casara con Michael, y peor aún, que me pusiera a escoger entre el amor de Michael y el amor de mi familia.

Deje de ver la ventana y limpie mis lagrimas, voltee a ver a Michael el cual tenía la mirada en el camino, medite unos segundo antes de hablar, claro sabia que tenia la vos ronca pues cada vez que lloro se me pone ronca, trate de calmarme y lo logre y después de suspirar decidí hablar.

Alexandra: Michael… se que todavía no hemos puesto fecha para la boda, pero solo quiero que me des de tiempo hasta marzo, quiero ver si puedo convencer a mi papá.
Michael: Por mí, no me casaba hasta que tu padre este bien (Tomo mi mano) Si quieres podemos posponerla hasta que tú y tu papá estén bien.
Alexandra: Que no pase de marzo, mira yo quiero a mi padre y solo quiero que me esperes hasta marzo, si quiere o no mi padre me casare contigo.
Michael: Te quiero mucho linda (Dijo dándole un beso a mi mano) Por ti podría esperar hasta mil años.
Alexandra: Yo igual Michael.

No estaba totalmente segura de que podría convencer a mi padre, esperaba que con el tiempo recapacitara, que con el tiempo me apoyara.

Era cierto me casaría con Michael, quisiera o no mi padre, después de quien sabe cuánto tiempo por fin llegamos a Neverland, Michael y yo subimos hasta donde me quedaría y dejo mi maleta sobre la cama.

Michael: Para cualquier cosa me avisas.
Alexandra: Claro que sí.

Le di un beso y salió de mi habitación, yo me senté en el bordo de la cama lleve mis manos a mi cara y la cubrí, di un pequeño suspiro y deslice mis manos hasta quitarlas de mi cara.

¿Por qué? Sigo sin entender el porqué mi padre fue así, ¿Qué no quería verme feliz al lado del hombre que quiero? ni siquiera tenía bien fundamentados sus reclamos, Michael me quería y no me aria daño como para que el no quisiera permitir casarme con él.

Me levante de la cama y me di une buena ducha para relajar mis músculos, me puse la pijama y me acosté, mire el techo y me quede pensando, ¿Cómo lograría arreglar las cosas con mi padre? Tenía que encontrar la manera que mi padre aceptara la relación con Michael, pero ya solo el tiempo lo decidirá.