Capitulo 52……… Gracias Por Devolverme La Vida.

Sentía su delicioso aliento cálido cerca de mi, lentamente fui abriendo mis ojos para ver que me encontraba sobre la cama con los brazos de Michael al alrededor de mi cuerpo, mientras que acariciaba mi cabello y mis brazos, ambos cuerpos estaban cubiertos por las sabanas de la cama, lo mire y sonreí, recordado cada una de las hermosas escenas del día anterior, me acerque y robe un beso de sus hermosos labios que me lo correspondieron a la perfección.

Michael: Te amo, te amo con todo mi ser (Dijo mirándome a los ojos mientras seguíamos cercas)

Alexandra: Y yo a ti, como no tienes una idea.

Michael: Alexandra… perdóname por todo…

Alexandra: No hay nada de que perdonarte, Michael debí escucharte…

Michael: Actuaste como cualquier persona con orgullo hubiera actuado… yo te lastime y quiero que me perdones, solo dame otra oportunidad, déjame demostrarte que te sigo amando como desde la primera vez.

Lo mire y veía a través de sus ojos que todo lo que me decía era verdad, cada una de sus palabras eran ciertas y la sentía.

Michael: Créeme que si pudiera remediar todo lo que hice, todo lo que te lastime lo haría.

Alexandra: Lo has hecho… obligándome a escucharte… claro que te perdono y que te doy otra oportunidad (Lo abrace fuerte mente y hundí mi cabeza en su cuello) Estar entre tus brazos es volver a respirar, es volver a amar, es volver a vivir (Dije cerca de su oído)

Así nos quedamos un tiempo, solo abrazados, mirándonos con amor y dándonos pequeños besos, tiempo después nos levantamos por el hambre, no habíamos comido bien en esos días, así que teníamos un hambre mortal, Michael preparaba la comida y yo ponía la mesa.

Michael: Liso (Puso lo plato en la mesa) Espero que te guste.

Alexandra: Todo lo que tú preparas te queda delicioso.

Nos sentamos en la mesa y comenzamos a desayunar, ambos teníamos mucha hambre así que devoramos la comida que teníamos enfrente sobre los platos.

Terminando de desayunar nos bañamos y nos pusimos algo como y nos fuimos a caminar por la playa, después de un tiempo nos paramos y nos sentamos contemplando tan hermoso mar, yo estaba entre las piernas de Michael y él me abrazaba.

Michael: No sabes todo lo que me alegra y me devuelve la vida tenerte entre mis brazos.

Alexandra: (Le sonreí) Ya te extrañaba mucho amor y amo estar entre tus brazos, es lo mejor que me puede estar pasando.

Besaba mi cabello y yo solo cerré los ojos, en un momento vinieron muchos recuerdos pero uno de ellos me hizo reír.

{Flashback}

El tiempo pasó y llegue a mi casa, mi madre estaba preparando la comida y mi padre veía un juego de basquetbol en la televisión, salude y fui directo con mi mamá, creo que en esos momentos necesitaba la ayuda de ella.

Alexandra: Mamá ¿Puedo hablar contigo?

Hilda: Claro dime.

Alexandra: Mamá, yo… bueno… lo que quiero que decir es…

Hilda: Vamos hija sin rodeos.

Alexandra: Muy bien… ¿Cuándo fue que perdiste tu virginidad?

Mi mamá estaba con una espátula en la mano, la soltó y me miro sorprendida, creo que no se esperaba esa pregunta, no en ese momento, siempre habíamos hablado ella y yo con mucha libertad sobre ese tema, pero creo que ahora le cayó de sorpresa.

Hilda: (Se sentó a mi lado) ¿Hay alguna razón por la que me lo preguntes?

Alexandra: Bueno, a decir verdad…

Hilda: Ya paso lo que tuvo que pasar con Michael ¿Verdad?

Alexandra: No, no exactamente, más bien estuvo a punto de pasar, pero me dio miedo.

Hilda: Mira linda, tienes toda la vida para hacer el amor con las personas que quieras, pero la virginidad solo la pierdes una vez, y tienes que estar completamente segura de a quien quieres entregarle eso (Me beso la frente) Si de verdad sientes ese amor muy fuerte por la persona, solo sucederá y veras que es muy hermoso.

{Fin del Flashback}

Michael: ¿De que te ríes?

Alexandra: Una vez… yo le pregunte a mi madre cuando había perdido su virginidad (Lo mire) Fue porque cuando vinimos aquí yo… bueno no había dejado que siguiéramos, entonces ella pensó que tu y yo ya habíamos hecho el amor, pero no había sido así, a lo que ella me respondió que no me preocupara que cuando pasara con la persona que amara seria muy hermoso (Me acerque a sus labios y lo mire) Y así fue, fue lo mejor que me ha pasado (Él me sonrío y yo a él) Te amo con toda mi alma.

Michael: Y yo a ti mi Bella Durmiente.

Alexandra: (Sonreí aun mas) Mi Peter Pan.

Sellamos nuestras palabras con un beso y seguimos admirando el hermoso mar sintiendo la brisa salada en nuestros rostros.

+4 de Noviembre 1996+

Habíamos pasado 1 semana mas es aquella hermosa playa, ahora ya arreglábamos nuestras maletas para irnos de regreso, Michael metía las maletas en una camioneta que tenia escondida, según esto para que yo intentara escapar, yo estaba cerrando la casa y ya cerrada me dirigí a él.

Alexandra: Ahora si me mostraras como llegar aquí.

Michael: Claro que si, vamos.

Me ayudo a subir y entre la gran maleza metió la camioneta, era un gran recorrido de terracería, pero se veía que había un camino, salimos de allí y llegamos a una carretera de allí seguimos hasta que llegamos a la cuidad. Por fin sabia donde quedaba tan hermosa playa, pues las otras veces me había tapado los ojos y la ultima venia dormida.

Llegamos a Los Ángeles y primera parada que hicimos fue a mi casa. Estacionamos la camioneta y bajamos, Michael me ayudo con las maletas y entramos a la casa, escuchamos voces que provenían del comedor, dejamos las maletas en la sala y caminamos al comedor, al entrar por la puerta me encontré con todo el mundo allí. Mi madre, Regina, Miguel, Sabrina, Mercedes, Graciela y David, al darse cuenta de nuestra presencia guardaron silencio y nos miraron, de mis labios se escapo un pequeña sonrisa y mis mejores amigas se acercaron a mi rápidamente y me abrazaron, al poco rato se acercó Graciela.

Graciela: Perdón por echarte eso en el vino.

Alexandra: Te perdono solo porque me obligaron a abrir mis ojos.

Sabrina: ¿Qué les parece si desayunamos? Se ven demasiado flacos.

Mercedes: Si, pues tan ocupados estaban que no comían bien (Dijo en doble sentido)

Alexandra: No es lo que piensan.

Michael: Mejor vamos a desayunar.

Nos sentamos y todos nos estaban preguntando de como nos había ido, le contamos solo lo que se podía contar y ellos solo sonreían, algo que vi que me hizo sonreír fue ver a Graciela al lado de David, se miraban felices, al mirarlos David me miro y sonrió, yo le devolví la sonrisa y a ambos les di las gracias, las gracias por devolverme la vida.