Capitulo 2……… El Lugar Sin Nombre.

Después de que escuche el choque, se quedo varios minutos en silencio no sabría decir con certeza pero sé que fueron muchos ya que después de eso, primero se escucho que alguien se acerco.

+|+|+|: ¿Esta vivos?

Al escucharlo se podía escuchar muy asustado y alterado, creo yo era el conductor del tráiler, lo único que hice fue voltear a mirarlo pero desgraciadamente no pude decir palabra alguna ya que me desvanecí al instante en que voltee.

+|+|+|: Por favor háblenle a los paramédicos.

Decía desesperado, trate de volver abrir los ojos, trate de mover mis brazos, mis piernas y trate de hablar lo cual por más que lo intentara no funcionaba, después de varios minutos ese silencio se convirtió en sirenas, si sirenas de ambulancias las cuales venían a sacarnos del automóvil.

Paramédico: ¿Qué paso?

Conductor: Yo venía y se impactaron contra la caja.

Paramédico: ¿Queda algún sobreviviente?

Conductor: La muchacha copiloto, fue la única que me contesto.

“¿¡QUÉ!? ¿¡COMO QUE YO SOY LA ÚNICA QUE CONTESTE!?”

Me asuste, porque aunque no pudiera ver, hablar o sentir, mi amiga y mi novio, ¿Qué pasaba? Esa pregunta resonaba una y otra vez en mi cabeza.

Escuche como varios metros lejos un carro enfreno y como alguien que traía zapatos con tacón salió corriendo hacia nosotros.

Paramédico: (Deteniéndola) No puede pasar, estamos trabajando.

Hilda: Tiene que dejarme pasar, la joven que está ahí es mi hija (Decía con lagrimas en los ojos)

Paramédico: Son reglas.

Marco: Mi amor deja que trabajen, ella estará bien.

“Papá dile a mamá que no siento nada, que no se preocupe”

A pesar de estar inconsciente, podía escuchar todo lo que decían pero hubo algo que me alarmo más que nada.

Paramédico: ¿Cuántos venían en el carro?

+|+|+|: Según los reportes son tres.

Paramédico: ¿¡Que!? ¿¡Estas seguro!?

+|+|+|: Si ¿Por qué?

Paramédico: Solo hay dos personas en el carro, la muchacha y su acompañante.

“Oh por dios, ¿Cómo que dos personas? ¿Dónde está Arón? ¿Dónde está Sabrina?”

Sentí como me llevaban en una camilla hasta una ambulancia, y gritaban unos a los otros, decían que mi pulso estaba mal que estaba muy débil, sentí un gran miedo.

Por más que trataba de preguntar por Arón y por Sabrina las palabras no salían de mi boca.

Hubo un momento en el que ya no oía nada, no sentía nada, ni dolor, ni miedo, nada, solo sentía un gran frio, pesadez, por lo menos volvía a sentir mis extremidades, a pesar de sentirlas no me podía mover ni abrir los ojos.

Bajo esa oscuridad que me invadía, apareció algo brillante lo cual traspasaba mis parpados, pude mover mi brazo y tapar un poco esa luz y por fin después de varios intentos los pude abrir.

Era un lugar muy raro, era blanco con ¿nubes?, creo yo, me levante y vi que ya no traía el vestido negro con mis tacones, traía una túnica blanca y estaba descalza, empecé a caminar con miedo, de lo que me fuera a encontrar.

Cada paso que daba en ese cubierta llena de… ¿nubes? Era muy diferente, en un lado pisaba zona rocosa y en otra lisa, también había fría y caliente, era muy, muy pero muy raro ese lugar.

Seguí caminando y llegue a un punto que ya solo veía como si fuera un infinito, pero a lo lejos pude divisar la silueta de una persona, me acerque a esa persona y me alegre de verla.

Alexandra: ¡Arón!

Arón: (Volteándose) Alexandra, no sabes todo lo que te he buscado.

Alexandra: (Abrazándolo y llorando en su pecho) Arón, no entiendo nada, ¿Qué fue lo que paso?, ¿Por qué despierto aquí?

Arón: (Abrazándome) Vamos, amor cálmate.

Alexandra: ¿Cómo quieres que me calme? No sé donde esta Sabrina, no sé donde me encuentro, no sé qué paso, ¿Cómo quieres que me calme eh?

Arón: Solo tranquilízate, todo volverá a la normalidad.

Estuve llorando en su pecho varios minutos, tenía miedo y sentía un dolor con tan solo ver a Arón, sentía un gran vacío y sufrimiento.

Alexandra: (Mas calmada) ¿Dónde estamos?

Arón: En un lugar sin nombre.

Alexandra: No entiendo.

Arón: Aquí es donde te debates entre la vida o la muerte ó cuando mueres y no era tu hora.

Alexandra: ¿Entonces yo estoy… mue…?

Arón: No, no claro que no estas muerta, pero te debates entre la vida y al muerte.

Alexandra: Arón, mientras estaba inconsciente escuche que solo a 2 nos encontraron en el carro, ¿Quién fue a quien no encontraron?

Arón: No… se equivocaron amor.

Alexandra: Pero… yo…

Arón: (Poniéndome el dedo en la boca impidiéndome hablar) Shshsh, tranquila después hablamos de eso.

Alexandra: Esta bien.

Arón: Mira, quiero que me hagas un favor.

Alexandra: El que quieras.

Arón: Mira, es todo lo que has luchado por abrir tus hermosos ojos, pero has un último esfuerzo.

Alexandra: ¿De qué hablas? Ahorita estoy despierta…

Arón: Aquí, pero en la realidad no.

Alexandra: ¿Ósea qué?

Arón: Vuelve a intentarlo.

Después de eso me dio un leve beso en los labios y me puso la mano en mi frente y de la nada volví a caer en esa oscuridad que me invadía anteriormente, la desesperación y el miedo, pero ahora el silencio no se hizo presente; había llantos de desesperación.

Hilda: (Llorando) ¿No hay otra manera?

Doctor: No y usted lo sabe.

Marco: Tranquila amor así dejara de sufrí.

Tras esas palabras se escucho una maquina con un sonido así “Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”, empezaba a faltarme aire y trate de abrir mis ojos, pero un murmullo en mi oreja me hizo abrirlos.

Arón: Ábrelos ahora.

Y como si eso se tratase de mi llave los abrí y vi a mis padres de espaldas y al doctor desconectándome

Alexandra: ¿Mamá, Papá? (Dije con vos leve)