Capitulo 34……… Horrenda Idea.

+15 de Enero de 1990+

Michael: Bueno creo que ya casi tenemos todo listo (Dijo mientras revisaba la lista)

Alexandra: Si (La vi) Solo nos falta el salón, la comida y postre, el vino y mi vestido.

Michael: Bueno el salón lo veremos (Miro la agenda) Mañana.

Alexandra: Si… ¿Le enviaste la invitación a Lenna?

Michael: Mmmh… (Reviso una lista) Si… fue una de las primeras.

Alexandra: (Lo tome de las manos) Todavía no creo en todo esto.

Michael: ¿Qué amor?

Alexandra: Que cada vez falte menos para ser tu esposa.

Michael: Si… yo tampoco y estoy muy feliz (Me miro a los ojos) ¿Segura que no quieres que te acompañe hoy?

Alexandra: No (Suspire) Esto tengo que hacerlo yo sola (Mire mi reloj) Ya es hora.

Michael: (Me dio un beso) Cuídate mucho y espero que todo mejore.

Alexandra: Gracias.

Me di la vuelta y tome uno de los autos, no muy llamativo y después de armarme de valor emprendí camino hacia la casa de mis padres, desde hace meses había tratado de contactar a mi padre para hablar con él, pero con lo enojado que estaba jamás me atendió, ahora iba a tratar de que saliera conmigo.

Después de no sé cuánto tiempo de camino llegue a la casa de mis padres, mi madre estaba afuera recogiendo la correspondencia, no me había visto por lo que no se dio cuenta que estaba ahí.

Alexandra: ¿Mamá? (Volteo a verme) Hola.

Hilda: Hola amor (Me abrazo) ¿Cómo te ha ido linda?

Alexandra: Muy bien… ya sabes los planes de la boda y todo (La mire) ¿Esta papá?

Hilda: Si… está en su estudio (Me acaricio el cabello) Aunque no te lo diga se que te extraña mucho.

Alexandra: Lo sé… yo también los extraños, pero bueno voy a ver si quiere salir conmigo a tomar un café o algo…

Hilda: Claro ve.

Entramos a la casa y yo me dirigí a donde mi madre me había dicho y si escuche que estaba haciendo unas llamadas y espere hasta que deje de escuchar murmullos, después me arme de valor y toque.

Marco: Adelante (Dijo desde adentro del estudio)

Alexandra: (Pase y lo vi de espaldas) Hola… (Enseguida dio la vuelta y se me quedo viendo) ¿Cómo estás?

Marco: Con mucho trabajo así que si no te molesta… (Me apunto la puerta)

Alexandra: Si… (Me di la vuelta dispuesta a irme, pero algo me hizo retroceder) Pero ¿No tienes ni un tiempo para tu hija?

Marco: (Me miro) Pues…

Alexandra: (Interrumpiéndole) Solo te digo que quiero salir con mi papá, ¿Crees que pueda hacerse un tiempo para su hija?

Marco: No lo creo… (Me desvió la mirada)

Alexandra: (Suspire) Bueno… si puede solo diré que estaré en el café que me gustaba mucho ir (No me volteaba a ver) Y me iré a las 2 de la tarde… espero que pueda ir.

Marco: No creo que vaya.

Alexandra: Esta bien… Adiós señor Reyes.

Me di la vuelta y salí de la casa, no sin antes despedirme de mi mamá, ella había oído todo lo que mi padre había dicho y claro esta se puso un poco mal, la verdad a mí también, me subí al auto y me fui para ese café.

Entre y me senté en una mesa a la vista de la entrada, pedí un frapuchino y espere, mientras miraba mi frapuchino pensaba una y otra vez, ya pronto darían las 2 de la tarde y por ningún lado había visto pasar a mi papá, seguía viendo mi reloj y poco a poco marco las 2 de la tarde… 2:10… 2:20.

Alexandra: (Suspire) No va a venir (Dije para mí misma) ¡Mesero!

Mesero: (Se acerco) ¿Si? Dígame.
Alexandra: Tráigame la cuenta por favor.

Mesero: Enseguida.

Se alejo y después vino con la papeleta donde decía cuanto había sido, deje el dinero en la pequeña charola y le di unos dólares más de propina y salí de ahí, aun me quede 5 minutos mas haber si se aparecía o si me daba una señal de que estaba por llegar, pero no sucedió, sin más que hacer subí a mi auto y volví a Neverland.

+En la casa de los padres de Alexandra+

Hilda: Ya pasaron de las 2…

Marco: Lo sé (Dijo sin voltearla a ver)

Hilda: Tu hija quiere arreglar las cosas contigo y tú no le das la oportunidad.

Marco: Ella dejo de ser mi hija cuando eligió a ese sinvergüenza en vez de su familia (Dijo enojado)

Hilda: Espero que un día no te arrepientas de que todo lo que estás diciendo.

+Con Alexandra+

Iba no muy bien de ánimos, pensaba que ahora si mi padre podría ayudarme a arreglar las cosas, pero veo que no, no quiere y no le voy a rogar.

Con los ánimos por los suelos llegue a Neverland, Michael estaba afuera con Bubbles, al verme entrar se levanto y llevo a Bubbles en sus brazos, yo baje del auto y le di las llaves al que estacionaba los autos aquí, me acerque a Michael y el solo me miro a los ojos.

“No te fue bien ¿Verdad?”

Fue lo que leí en sus ojos, en su mirada, yo baje la mía por un momento para volverla a subir.

“Si… así fue”

Fue lo único que respondí, después solo lo rodee y camine hacia adentro de la casa, no tenía ganas de hablar con nadie, solo quería aventar lo que traía ponerme mi pijama y acostarme a dormir por lo que quedaba del día.

Llegue a mi habitación y le puse seguro, ya sabía que Michael iba a venir a haber como me encontraba y la verdad no quería verlo, no era por mala, era porque no me encontraba bien y no quería decirle o tratarlo de manera grosera.

Me fui a mi baño y me di una larga y un poco relajante ducha, mis músculos se destensaron, salí y me puse mi pijama, me desenrede el cabello y me acosté viendo al techo.

Sin tan solo mi papá entrara en razón, todo esto sería genial, ya lo es, pero sería mejor si él me apoyara, si él fuera quien me entregara a Michael el día que me casara, si él fuera quien le dijera a Michael “cuídala” pero no será así y tendré que hacerme a esa horrenda idea.

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Aquí también se nos une otra hermosa lectora, bienvenida Katia, me alegra que leas esta novela y espero que sigas leyendo que cada vez se pondrá más emocionante, por cierto no eh podido leer tu novela, pero no es por mala, si no por falta de tiempo, pero ya empecé, y bueno como dice el letrero de allá arriba, así es, esta novela (O por lo menos esta parte de la novela) llegara a su fin, en el siguiente capítulo, el cual espero que les guste, espero que comente ya que de eso es de lo que me mantengo.

Un beso, cuídense, y que dios las llene de bendiciones.