+Octubre
de 1996+
El
tiempo había pasado y yo volví a la gira con David, aunque ya no iba a ser
mucho, pues la terminábamos, hoy estábamos dando nuestro ultimo concierto y era
aquí en Toronto, mientras los reflectores nos aluzaban a David y a mí la gente
aplaudía y una sonrisa se formaba en mi rostro, terminamos y la gente gritaba y
aplaudía, nos despedimos y corrimos hasta los vestidores.
David:
Te he visto muy cambiada.
Alexandra:
Creo que cambie (Dije con una sonrisa) Espero que te guste este nuevo cambio.
David:
Como sea me gustas (Me tomo de la cintura y me beso) Sabes mañana que estemos
en Los Ángeles te llevare a cenar… tenemos que hablar.
Alexandra:
¿Es algo malo? (Dije preocupada)
David:
(Sonrió) Para ti no.
Salimos
del estadio y había muchos camarógrafos, llegamos al hotel y fuimos por
nuestras maletas, pues hoy nos devolveríamos a Los Ángeles, en el avión íbamos
todos muy felices, pero todos habían notado el cambio en mi actitud, pues al
parecer todos pensaban que era muy cerrara y ahora era toda alegría.
El
vuelo iba de lo más relajada, pero veía un poco de distanciamiento en David,
algo me decía que no estaba bien, pero ahora no me podían echar la culpa a mí,
pues ahora me mostraba más cariñosa, mas amistosa y muy amable, después de un
tiempo todos se fueron durmiendo y solo quedamos él y yo despiertos, me levante
de mi asiento y camine hacia él, no se percato de mi presencia si no hasta que
le toque el hombro.
David:
Alexandra.
Alexandra:
¿Qué pasa David? ¿Por qué estas así?
David:
¿Así como?
Alexandra:
Tan triste… tan ido ¿Ocurre algo malo?
David:
No, gracias a Dios no ocurre nada malo (Se acerco y me beso) Sera mejor que
vayas a descansar, acuérdate mañana tenemos una cena tu y yo.
Alexandra:
Claro como olvidarla.
Me
despedí de él y volví a mi asiento, como pude logre conciliar el sueño y poder
descansar un rato, el vuelo duro algunas horas ya que había lluvia y pues por
eso se retraso un poco, al llegar nos levantaron y todos tomamos nuestras
pertenencias, me despedí de todos y me fui directo a mi casa, cuando llegue
trate de hacer el menor ruido pues Miguel, Regina y mi madre estaba dormidos,
llegue a mi habitación y lo único que hice fue quedarme dormida.
¿Qué
les puedo decir? Mi relación con David iba muy bien, mi madre se encontraba mejor
y yo, pues ya no había vuelto a vivir algo igual como lo que paso ese día que
me desmaye, pero habían cosas que no cambiaban, pues creo que Michael y yo no había
cambiado nada, pues el pedía que habláramos y yo no lo quería hacer, me seguía
lastimando el recuerdo de haberlo visto besándose con Graciela, por lo
consecuente tenia algunos problemas con Sabrina y Mercedes.
Mi
cuerpo estaba completamente en paz conmigo, así que descansar ya no era
problema, a la mañana siguiente la alarma de mi celular me despertó, me arregle
para ver a todos, al momento de bajar escuche en el comedor una plática muy
animada entre Regina, Miguel y mi madre, al parecer se habían llevado muy bien,
entre y salude a todos.
Hilda:
¿Cómo te ha ido mi amor?
Alexandra:
Muy bien, ayer nuestro último concierto fue uno de los mejores.
Regina:
Me alegra que a ti y a David les haya ido muy bien ¿Lista para desayunar?
Alexandra:
Claro que me muero de hambre.
Nos
sentamos y comenzamos a desayunar, mientras lo hacíamos yo les contaba como me había
ido y los lugares que habíamos visitado, mi madre era fanática de David, lo
bueno que ya lo conocía e incluso le había tocado una canción, al acabar todos
nos sentamos en la sala pero a mí me llego un mensaje al celular.
“Hola
linda, espero que no se te haya olvidado la cena, vente muy hermosa, como ya lo
eres, pasare por ti a las 7, nos vemos… David”
Solo
sonreí y me levante, pues necesitaba comprar un vestido un poco presentable,
salí en uno de mis autos y fui al centro comercial, mientras paseaba por las
tiendas pensaba en que le pasaba a David, en el vuelo lo vi tan extraño, tan
preocupado y triste, después de mucho buscar encontré el vestido perfecto, me
lo probé y mejor no me pudo haber quedado, fui directo a mi casa y me metí a
bañar, termine de bañarme y me vestí me deje el cabello rizado, solo lo seque
con la secadora para que conservara su forma y me maquille un poco y baje,
faltaba poco para las 7, así que espere en la sala.
A
los pocos minutos llego, abrí la puerta y me recibió con un beso, me despedí de
mi madre, Regina y Miguel, en el camino lo notaba igual, distraído, triste.
Llegamos a un restaurante muy lujoso y lindo, entramos y no había nadie, solo
los meseros y cocineros, nos dieron nuestra mesa, era una mesa hermosa,
adornada con velas y con vino, nos sentamos y yo decidí ser la primera en
hablar.
Alexandra:
¿Me vas a volver a decir que no tienes nada?
David:
Bueno es que quiero disfrutar esta noche, porque después tenemos mucho de que
platicar.
Nos
sirvieron la cena y comenzamos a platicar, de cuando nos conocimos, de cuando
me pidió que fuera su novia, tambien como era fría con él, lo cual yo me
arrepentía, poco a poco fuimos terminando, las velas estaban por terminarse y
ya nos habían traído una segunda botella, la cual no la habíamos abierto.
David:
Hay algo que te quiero preguntar…
Alexandra:
Dime soy toda oídos.
David:
¿Me amas?
Lo
mire unos minutos e intente decirle que sí, pero si se lo decía hubiera sido
mentira, solo baje la mirada y me recargue en el respaldo de la silla.
Alexandra:
¿A qué viene esa pregunta?
David:
Solo respóndela…
Alexandra:
Yo… David te quiero mucho, pero no te amo… lo siento.
David:
Sigues enamorada de Michael.
Alexandra:
Si, aun lo… ¿Qué? (Lo mire) Espera yo nunca te conté sobre Michael ¿Cómo lo
sabes?
David:
Tiempo después que tú te volviste mi novia quise enterarme de tu vida pasada, tú
me contabas muy poco, así que decidí investigar por mi cuenta (Suspiro y
entrelazo sus manos) Le pregunte a Regina, ella me conto todo lo que había
pasado, después tú te abriste a mí y pude corroborar lo que ya sabía, y como me
lo describías era igual a Michael y varias veces se te escapo su nombre, así
que fue fácil de deducir, en especial como me miro cuando me lo presentaste.
Alexandra:
David yo…
David:
Solo dime ¿Lo amas todavía?
Alexandra:
Si, lo amo con todo mi corazón, pero oh sorpresa (Dije riendo) Mi orgullo y mi
amor propio no me deja demostrarlo.
David:
A pesar que lo ocultas se ve el brillo en tu mirada (Dijo sonriendo) Como me
hubiera gustado que así te hubieras visto conmigo…
Alexandra:
Lo siento, pero aun así te quiero con mi alma, eres muy importante para mí.
David:
Eso no lo dudo, pero sabes creo que ya ninguno de los dos debemos estarnos
engañando ¿No crees?
Alexandra:
¿Qué quieres decir?
David:
Que ya es hora que cada uno vaya con lo que seguimos amando (Dijo sonriendo)
¿Amigos?
Alexandra:
Con dos condiciones.
David:
Dímelas.
Alexandra:
Que seamos los mejores amigos (Él sonrió) Y que me digas quien es esa chica que
sigues amando.
David:
Trato hecho (Estrechamos nuestras manos) Te vas a sorprender, ya la conoces.
Alexandra:
¿Enserio? ¿Quién es?
David:
Espero que no te caiga de peso (Suspiro) Es Graciela.
Alexandra:
(Sonreí) ¿Es enserio? (Él asintió) Que pequeño es el mundo.
David:
Si, así es… no te importa ¿Verdad? (Dijo con cierto miedo)
Alexandra:
Claro que no, aunque no tuve un buen pasado con ella siempre le deseo lo mejor
y se que es a tu lado (Dije tomando su mano) ¿Por eso estabas triste?
David:
Si porque, aunque no lo creas, me duele mucho dejarte (Suspiro) Pero se que es
lo mejor.
Alexandra:
¿Le dirás que vuelva contigo?
David:
Si, pero primero le diré que ya no somos nada tu y yo (Lo mire extrañada) Es
que me intente acercar con ella normalmente y dijo que no te quería herir y por
eso que mejor ni le hablara.
Alexandra:
Eso significa que te ama.
David:
¿Le darás una oportunidad a Michael?
Alexandra:
No, no creo, te digo tengo un enorme orgullo…
David:
Bueno, no te molestare con eso (Tomo la botella de vino) Sera mejor que
brindemos (Destapo la botella y sirvió dos copas) Brindamos por…
Alexandra:
Por los que seguimos amando (Levante la copa) ¿Completa? (Lo rete y el acepto)
Comencé
a beberla hasta que la termine, pero me percate que él no lo hizo.
Alexandra:
¿Qué paso? ¿Por qué no te la tomaste? (Dije mirándolo extraño)
David:
Porque no nos dejas otra salida (Dijo tirando la copa en la bandeja) Lo siento
teníamos que hacerlo.
Alexandra:
¿Hacer qué? (Comencé a marearme) ¿Qué me diste?
******:
Él nada.
Alexandra:
¿Graciela?
Graciela:
Así es, y él no te dio nada, la que te lo dio fui yo (Dijo burlona)
Alexandra:
(Me pare) ¿Qué me diste? (Pregunte enojada)
Graciela:
Algo para que durmieras (Comencé a sentir los parpados pesados) Bye amiga.
HOLA SANDY!!! QUE BUENO QUE VOLVISTE YA EXTRAÑABA ESTA HISTORIA, MAS QUE LA ENFERMERA DE MI CORAZON AUNQUE SI ME GUSTA(AQUI ENTRE NOS ESTA ES MI FAVORITA)JAJA!! QUE BUENOS CAPIS ME ENCANTARON, ESPERO QUE GRACIELA ALGUN DIA HAGA ALGO BUENO PORQUE ES MUY MALA.
ResponderEliminarPOBRE MIKE, ALEX NO LE QUIERE HABLAR Y LE TIENE QUE EXPLICAR... OJALA PRONTO VUELVAN COMO ANTES.
P.D: HACE POCO ABRI UN BLOG!! DE MIKE ME ENCANTARIA QUE TE UNIERAS Y ME DEJARAS TUS BELLOS COMENTARIOS, AMIGA PLIS!! TE DEJO LA URL:http://michael-foralltimediana.blogspot.mx/.
UN BESO Y CUIDATE MUCHO ATTE DIANA...
ai noooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarmas suspenso xfa ya no
se me para el corazon
espeo q escribas muy pronto
saludos gabriela ;)