Capitulo 8……… Las Respuestas No Llegan.

Hola, este pequeño mensajito es para agradecer a Abby Jackson que fue muy amable y linda en hacerme esta hermosa imagen para esta novela y se lo agradezco de todo corazón, es la que está debajo de la principal, también quería decirles que me gustaría que comentaran mas para saber si les gusta o no la nove y la trama que está tomando. Espero que les guste el capitulo.

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4 de Julio de 1988.

¿Por qué me adelante tanto? Bueno, es que en estos días no hacíamos mucho, ya que pues, estábamos en un hospital, íbamos a contarles cuentos a los niños y después que se dormían Michael y yo nos íbamos a mi habitación y hablábamos durante horas, de infinidad de temas, en veces me ponía de curiosa y preguntaba sobre su carrera y otras solo de lo que le gustaba y no le gustaba.

En las rehabilitaciones, seguíamos con los masajes y unos días atrás ya habíamos hechos algunos movimientos, los primeros eran hacer círculos con los tobillos, como no tengo movilidad ella los hacía para que no se me atrofiaran las articulaciones.

Hoy, después de esta sesión, iremos a hacerme algunos estudios, para ver si tengo coágulos en el cerebro, o si son otras cosas, tal vez las terminales nerviosas o yo que sé, espero que sea lo más fácil de poner bien.

Michael: (Empujando la silla) ¿Estas bien?

Alexandra: Si creo que si (Si tenía un poco de nervios)

Michael: (Deteniéndose y poniéndose enfrente de mí en cuclillas) ¿Qué pasa?

Alexandra: No se……… tengo miedo.

Michael: ¿De qué tienes miedo?

Alexandra: De que… pues… sea algo irreversible. (Dije bajando la cabeza)

Michael: Hey, hey, hey (Agarrándome de las mejillas para que lo mirara) No pienses así, veras que solo es algo pasajero (Dijo acercando su cara a la mía y juntando nuestras frentes)

Alexandra: Siempre me levantas el ánimo por eso te quiero (Dije dándole un beso en la nariz)

Michael: Tú solo ten fe y veras que en un dos por tres volverás a ser lo que eras.

Alexandra: Si gracias.

Me dio un beso en la mejilla y me miro a los ojos y me dio una muy linda sonrisa, para después pararse y seguir nuestro camino.

Está bien si me había ayudado a calmar mis nervios, pero no del todo, solo un poco, o que ¿A poco ustedes no se pondrían así?, bueno ese no es el punto, cuando llegamos, era una habitación donde había una pared de cristal que lo separaba en dos salas, me pasaron a la otra sala y ahí había una tipo cama pero estaba en forma de medio cilindro, me metieron ahí y era una banda transportadora y me puso la mitad de mi cuerpo adentro y empezó una luz blanca a recorrer mi cabeza y hasta mi cintura.

+Del lado donde yo no podía escuchar nada+

Doctor: No veo que se algún coagulo.

Michael: Entonces serian terminaciones nerviosas.

Doctor: Creo que si, todavía hay que hacer otros estudios, pero es lo más probable.

Michael: Sera muy difícil.

Doctor: No lo sé, podría ser que si necesitamos operación, vuelva a caminar, pero puede ser que no, pero hare todo lo posible para que vuelva a caminar, ya lo veras.

Michael: Eso espero, quiero verla caminar.

Doctor: La quieres ¿verdad?

Michael: Si la quiero mucho, es dulce, buena, amable, pero si le digo lo que siento, creerá que es por lastima, y no quiero que pase eso.

Doctor: No creo que lo crea, la conozco desde niña, aunque ella no se acuerde.

Michael: ¿Cómo?

Doctor: Soy su tío, pero hacia mucho que no nos veíamos, y creo que por el golpe que recibió, perdió los recuerdos mas antiguos.

Michael: Lo siento.

Doctor: No te preocupes, también espero que recupere la memoria, podría ser un traumatismo cerebral que pase pronto.

Michael: Si bueno ya verás que te recordara, y te querrá mucho.

Doctor: Gracias.

Ellos podían escucharme, pero yo no a ellos, solo si encendían el micrófono, podía escucharlos.

Doctos: (Por el micrófono) Alex relájate, estas muy tensa.

Alexandra: Si cla-claro.

Trate de relajarme, ya que si era cierto, tenía muchos nervios, me sudaban las manos y tenía mucho miedo, pero por más que trataba no me relajaba.

Doctor: Vamos Mike dile algo, para que se relaje.

Michael: (Por el micrófono) Vamos linda relájate, sabes que todo irá bien, no tienes porque estar tensa.

Ok no sé lo que Michael tenía en su vos que hacía que al instante me relajo, mis músculos se destensaron y pude relajarme, tan bien que creí por un momento que me dormiría ahí.

Terminaron de hacerme esos estudios y me pusieron en la silla, salieron como unas radiografías, esas donde están en tonos azules muy oscuros, me explico el doctor que no tenía nada en la cabeza, así que me harían otros estudios.

Salimos de ahí y nos fuimos a otro laboratorio creo yo, y ahora si fueron radiografías pero de mi cintura para abajo, estaba buscando alguna señal o algo que le mostrara que era lo que tenia.

También me hicieron unos piquetitos con un alfiler en los pies, lo cual no pude sentir, creo que me estaba desanimando un poco, estaba triste, ¿Enserio volvería a caminar? ¿Por qué el castigo? ¿De quién me reí para que me pasara esto? ¿De quién me admire? ¿Por qué? ¿Por qué?

Si ya se, que no debería de cuestionarme con esas preguntas, pero de verdad que era lo que pasa, quería saber el porqué de las cosas, pero no llegaban a mi mente.

Terminaron mis estudios y nos fuimos a mi habitación, yo iba distraída y un poco triste, ya que en ese tiempo no resolvieron nada, solo fueron estudios inservibles, la verdad debería aprender a hacer cosas en la silla, si pasaría el resto de mi vida así debería no hacerla un infierno.

Seguía metida en mis pensamientos, que ni me di cuenta de que habíamos llegado a mi habitación, Michael cerró la puerta con seguro y yo me quede estática en la silla mirando hacia la nada, se me acerco y yo seguía igual, hasta que salí por mi sola de mis pensamientos.

Voltee a verlo y me di cuenta que también él sabía lo que estaba pensando, y me reprimió con la mirada.

Michael: Deberías dejar de pensar en eso.

Alexandra: Por más que lo intento no puedo, estas preguntas no se alejan de mi cabeza, quiero estar tranquila, pensar, saber o por lo menos creer que algún día me parare de este mostro con ruedas, pero no puedo, esa preguntas me siguen atormentando en mi cabeza, y las respuestas no llegan (Decía mientras cubría con mis manos mi cara y dejaba que mis lagrimas cayeran) No llegan, simplemente no llegan y tampoco la tranquilidad, no me deja seguir.

Seguía llorando, no sé porque, creo que de verdad, que no encontraran nada, me había desanimado mucho y me había puesto sensible.

Sentí como unos brazos protectores me cubrían y me daban calor y amor, sentía como trataba de tranquilizarme, de hacer que dejara de llorar, que volviera a sonreír y volviera a pensar que todo estaría bien y que pronto me pararía, o por lo menos eso es lo que escuchaba en las pequeñas palabra que exhalaba de su boca hacia mi oído.

Michael: Vamos Alex no te desmorones, eres fuerte, luchadora y saldrás adelante.

Alexandra: Es que no se si podre.

Michael: Claro que podrás, ya verás que si podrás.

Alexandra: ¿Cómo puedes estar tan seguro?

Michael: Porque lo sé, y tu más que nadie debería de saberlo.

Levanto mi cara y limpio con sus pulgares mis lágrimas, se me acerco y podía sentir su aliento cálido cerca de mí, tan cerca que podía saborearlo y me hacía que deseara probar más que ese aliento.