Capitulo 14……… Tu No Eras Así.

Me levante temprano y no encontré a Michael en la habitación, pero al lado de mi cama había un ramo de girasoles y una nota de Michael que decía:

“Si no me encuentras es que fui a arreglarme a mi casa y también porque me hablaron de la disquera surgió un problema pero no te preocupes estaré antes de que te operen en el hospital.

Te quiere, Michael”

Suspire, era hoy, hoy me dirían si volvería a caminar, si podría volver a bailar, correr y saltar como antes del accidente, no lo sabía pero tenía la esperanza de que fuera así, la operación la tenía a las 12 del día, era muy temprano, eran como las 6 o 7 de la mañana, no sabía cómo relajarme o como desviar mis pensamientos para no pensar tonterías.

Después de divagar un poco adentro de mi, tratando de encontrar la manera de distraerme 5 horas, se me ocurrió subirme a la silla y ver por la ventana, no había mucho que pudiera ver o hacer en un hospital, mientras veía la ventana, me llamo la atención un pequeño regalo que había en la mesa que estaba al lado de  la cama, ahí mismo donde estaban los girasoles.

Me acerque curiosa y tome el regalo en mis manos, lo vi y estaba envuelto en mi colores favoritos rosa metálico y un listón negro, lo vi bien y traía una nota que decía;

“Se que se te hace eterno el tiempo, pero ni a tu familia ni a mí nos permiten verte, por ahora, tienes que estar muy relajada y sola para pensar bien las cosas, nos dijeron que te diéramos algo con que entretenerte y te dejamos varias cosas en tu habitación, espero que te guste esto que te deje, me dijeron que siempre te gusto usarla, desde que eras muy niña.

Con cariño, Mike”

Quite delicadamente el listón que cerraba la gran caja, puse el listón en la cama y la tapa de la caja también, en la parte de arriba había muchos papeles cubriendo el regalo, busque más adentro y me encontré con una cámara como las que usaba cuando era niña, de esas que tomas la foto y sale la foto al instante.

Sonreí ampliamente, hace mucho que no veía una de estas cámaras, la mía se había roto cuando el perro de Mercedes la jalo del cordel y cayó al suelo haciéndose añicos, me dijo que intentaría conseguirla pero no pudo.

Mire cuidadosamente la cámara y empecé a recordad todo lo que me gustaba sacar fotos a todos y a todo, me acerque al a ventana de nuevo y vi el cielo, parecía que todo estaba a mi favor, se me presentaba un hermoso día, las nubes formaban figuras hermosas y el sol brillaba a todo lo que daba, tome esa foto y al salir solo agüite varias veces para que se hiciera visible, y en efecto era una hermosa foto.

Se me seguían mostrando paisajes hermosos frente a mis ojos, simplemente volví a ver, pero no con los ojos normales, podía ver con los ojos que hace mucho tiempo no veía, que pensé que me había quedado siega de ahí, veía con los ojos del alma, podía volver a ver la luz y la felicidad en ese día.

Seguí visualizando varias imágenes afuera y adentro de la habitación, yo misma creaba las imágenes, los girasoles y las rosas azules que me habían dejado hacían una muy linda combinación.

Seguía y seguía, y no me cansaba de tomar y tomar fotografías, me entusiasmaba que volvía a recordar mis años pasados y me alegraba que no había perdido mi toque para tomar fotos.

Por un momento eso logro distraerme y despejar mi mente de todo aquello que podía me empeorar mi ánimo, me distraje tanto que se me olvido por completo que los demás me habían dejado también cosas para distraerme.

Habían pasado segundos, minutos, horas y yo seguía entretenida con la cámara fotográfica, no me había divertido tanto en mucho tiempo que llevaba aquí en el hospital, no sabría decir cuánto tiempo paso, pero cuando menos entro mi familia y mis amigos, me encontraron con la habitación de cabeza, había flores por doquier, las sabanas de la cama estaban esparcidas por toda la habitación.

Sabrina: ¿Qué paso aquí?

Alexandra: Pues nada ¿Por qué? (Después voltee la silla para ver todo lo que había hecho y claro que me sorprendí) ¿Qué cosas no?

Michael: ¿Como le hiciste para colgar la sabana haya arriba?

Alexandra: (Viéndolo) Hay dio ¿Cómo lo hice?

Marco: Es lo mismo que yo me pregunto.

Hilda: (Viendo las fotos que estaban en la cama) ¿Alex tu las tomaste? (Dijo sorprendida)

Alexandra: Si, espero no haber perdido mi toque.

Sabrina: Pero claro que no los perdiste están divinas.

Michael: Vamos déjenme ver.

Alexandra: ¿Enserio? (Preguntaba extrañada)

Mercedes: Dios es cierto, no has perdido tu toque, están bellísimas.

Sandra: (Entrando a la habitación) Bueno chicos ya termino la visita.

Alexandra: Pero acaban de llegar.

Sandra: Lo siento pero es que ya va a ser hora de que te llevemos al quirófano y pues te tenemos que dormir.

Alexandra: Esta bien.

Todos me dieron un beso en la mejilla, menos Mike que me lo dio en los labios, y se fueron, me quede sola con la doctora, volvía un poco mis nervios pero estaba más relajada.

Sandra: ¿Quieres que este alguien aquí antes de que te duermas?

Alexandra: Si a Michael quiero que sea el ultimo y el primero que vea.

Sandra: Muy bien, déjame lo traigo (En la puerta) Michael podrías venir.

Michael: Si ¿Qué pasa?

Sandra: ¿Podrías estar con Alex hasta que se duerma?

Michael: Claro.

Pasaron y la doctora me puso una inyección, que al parecer era la anestesia.

Alexandra: Antes de que me duerma quiero que me des un beso.

Se acerco lentamente y me dio un beso suave, lindo y apasionado, una mezcla perfecta de sensaciones, me seguía besando hasta que el sueño me venció y caí rendida en la cama, no podía sentir nada pero podía escuchar.

Michael: (Saliendo de la habitación) Doctora ya se durmió.

Sandra: Perfecto, mira ella me pidió que fueras el ultimo y el primero que quería ver, ósea que cuando la traiga de la operación quiero que te quedes con ella todo el tiempo hasta que despierte.

Michael: Claro no habrá ningún problema por mi parte.

Ahora si pude sentir, sentí como me levantaban de mi cama y me trasladaban a otra no tan acolchonada como mi cama, después sentí como rápidamente me sacaban de ahí, escuchaba pequeños murmullos, no sabía con exactitud lo que decían o de quien eran.

Al pasar el rato sentí algo frio traspasar mi piel, a lo cual no sentía dolor alguno, escuchaba a doctora dándole instrucciones a los asistentes que le ayudaban, sentí como mi sangre se esparcía por la camilla.

Sandra: Muy bien chicos vamos bien, necesito gasas aquí, sigue revisando los monitores y me dices cuando el pulso baje a 50 o suba de los 90.

Al parecer todo iba bien, podía sentir escuchar todo lo que pasaba y me hacían, en un momento me aleje de ahí, fue como si volara a otro lugar, abrí los ojos y me encontraba en el lugar sin nombre, el mismo donde había visto por última vez a Arón.

Empecé a caminar lentamente por el lugar, los mormullos que antes escuchaban incrementaron su volumen podía escucharlos claramente, era mi madre quien rezaba incansablemente. Mire podía caminar y sentir, esa era la magia de aquel lugar ahí podía sentir el suelo frio y caliente que se me presentaba, otra vez mire hacia el suelo y las nubes se apartaron dejándome ver el hospital, de un momento a otro ya no estaba en el lugar sin nombre, estaba en el hospital, ya no lo veía desde arriba, no ahora estaba caminando por su pasillos.

Entre tanto caminar encontré a todos, mi mamá lloraba y mi papá la consolaba, mis amigas estaban en el piso sentada, Mercedes se mordía las uñas de desesperación y Sabrina solo se jalaba el cabello llevándose algunos de ellos en la mano, mire hacia los lados y no lograba divisar a Michael en ningún lugar, preferí seguir caminando tratar de encontrarlo un poco más lejos y si en efecto estaba más lejos.

Me acerque a él lentamente y recorrí, con la mirada, el lugar en donde se encontraba, era la capilla del hospital, estaba de rodillas enfrente a una figura de Jesús cuando esta crucificaron, lo veía tenso, porque todos estaban así, ¿A caso pasaba algo malo?

Michael: Por favor dios mío santo, se que me escuchas y sabes por la angustia que estamos pasando, llevamos horas esperando respuesta y no han salido del quirófano, no dejes que nada le suceda a Alex, yo no podría soportar perderla, la quiero demasiado como para dejarla ir, no la separes de mi, de sus padre y de sus amigas, cuídala y protégela, no te la lleves aun.

Cuanto tiempo había pasado que ellos empezaban a impacientarse, en mi vida había visto a Mike tan mal, se le notaba en los ojos, los cuales estaban tristes.

Alexandra: No se si me escuches pero yo jamás me alejare de ti, yo también te quiero y mucho y luchare para quedarme a tu lado, eso te lo juro.

Me acerque y le di un beso en los labios, el cual el pudo sentir, no me podía ver o escuchar, pero si me podía sentir, trate de trasmitirle todo mi amor que sentía por él y la confianza de que estaría bien.

Volví al lugar sin nombre, los veía a todos otra vez desde arriba, me relaje un momento cuando algo me vino a la mente.

{Flashback}

Alexandra: (Mas calmada) ¿Dónde estamos?

Arón: En un lugar sin nombre.

Alexandra: No entiendo.

Arón: Aquí es donde te debates entre la vida o la muerte ó cuando mueres y no era tu hora.

Alexandra: ¿Entonces yo estoy… mue…?

Arón: No, no claro que no estás muerta, pero te debates entre la vida y la muerte.

{Fin del Flashback}

Abrí los ojos más de lo normal, me estaba muriendo, no podía ser, pero que había salido o que estaba saliendo mal, empecé a asustarme, ahora entendía el dolor de mis familiares.

Alexandra: No, esto no puede estar pasando, no me puedo ir, todavía no.

Sentí como alguien puso su mano sobre mi hombro, di la vuelta rápidamente, me sorprendí al ver la persona que era, le di un abrazo.

Alexandra: Arón, que bueno que te veo.

Arón: No creo que te haga mucha alegría verme.

Alexandra: (Me separe de él y lo mire raro) ¿Qué, pero porque dices eso?

Arón: ¿Por qué? ¿Por qué? Y todavía tienes la hipocresía de preguntarlo.

Alexandra: ¿Eh? ¿De qué hablas?

Arón: (Agarrándome de los brazos y diciéndome enojado) De que no ha pasado mucho tiempo y ya me cambiaste por otro.

Alexandra: Suéltame, no se de lo que hablas.

Arón: De que ya me cambiaste por el señor Michael Jackson.

Alexandra: No te cambie, pero tampoco me iba a quedar a vestir santos porque te fuiste, y si eso te enoja no me importa yo no te dije nada cuando te acostarte con Graciela (Dije mas enojada y librándome de sus manos)

Si era cierto, él cuando estaba vivo, una vez o no se cuantas se había acostado con Graciela, me dijo que había sido porque había tomado mucho y Graciela se había aprovechado de eso, y yo le creí.

Arón: Pensé que eso lo habíamos dejado en el pasado.

Alexandra: Si lo habíamos dejado en el pasado, pero tú también ya formas parte de mi pasado, quiero a Michael y no vas a poder separarme de él.

Arón: (Dio una risa burlona) Eso piensas, mira donde estas.

Alexandra: ¿Tú tienes la culpa que este aquí?

Arón: Si, yo estoy haciendo que pierdas tus fuerzas y mueras.

Alexandra: Tu no eres Arón, el me amaba y nunca me aria algo como esto.

Arón: Claro, como tu digas.

Alexandra: No te entiendo, no eras así, ¿Qué te ha pasado?

Arón: ¿Quieres saber? Llevo aquí mucho tiempo, no era mi hora de morir y aparte veo a mi novia ahora besándose con otro, piensas que estoy feliz por eso.

Alexandra: ¿Quieres que este toda mi vida llorando por ti?

Arón: Si eso quiero, quiero que solo seas mía, que nadie te toque y que te vengas conmigo aquí, a pasar todo lo que nos restaba de vida.

Alexandra: No, no lo haré, no puede ser que seas tan egoísta y no me importa que estés haciendo para tratar de matarme pero no lo lograras despertare de la operación aunque te pese.

De repente Arón empezó a gritar y una luz salía por todo su cuerpo haciendo que se desintegrara por completo, de nuevo quede sola y con lo que vi me quedaba varias dudas, ¿De verdad era Arón? ¿Era cierto que me estaba matando? Volví a sentir como alguien estaba a mis espaldas y era otra vez Arón.

Alexandra: (Alejándome) ¿Qué está pasando? Ya no entiendo nada.

Arón: No estás en el lugar sin nombre es parecido pero no es, pero lo que acabas de ver son tu miedo más profundo, el cual era mi reacción cuando supiera que ya habías abierto otra relación.

Alexandra: ¿Entonces, no me estoy muriendo?

Arón: No estás, como otra vez en coma, se podría decir, si hay algunos problemas pero el amor que te tiene Michael, tu familia y amigos, te está haciendo que vuelvas.

Alexandra: Entonces lo que vi, tu no me estas matando…

Arón: Como tu lo dijiste, yo te amaba y nunca te aria eso, y estoy sumamente feliz de que hayas superado el dolor y vuelvas a amar y a un buen hombre como es Michael.

Lo abrace, estaba más tranquila el también me abrazo y me dio un beso en la cabeza.

Arón: Tú ya te tienes que ir todos te están esperando.

Alexandra: Adiós Arón, siempre te recordare como algo bueno en mi vida.

Le di un beso en la mejilla y puso su mano en mi frente a lo volvió la oscuridad como la primera vez, escuchaba murmullos de personas y sentía una mano que agarraba la mía, era Michael que estaba a mi lado, abrí lentamente los ojos y si lo primero que vi fue su hermoso rostro con una sonrisa que se dibujaba al momento que yo habría los ojos.

Michael: Oigan ya despertó.

Todos se acercaron y me daban besos en las mejillas o me acariciaban el cabello parecía que estaña muy felices de verme.

Sandra: ¿Cómo te sientes Alex?

Alexandra: Muy bien doctora, mejor que nunca.

Sandra: Perfecto, bueno chicas salgan ya saben que tengo que revisarla.

Alexandra: ¿Se puede quedar Mike?

Sandra: Claro.

Descubrió mis piernas y no sentía nada, me desanimo un poco, Michael estaba atento viendo como me revisaba, estaba recargado en la ventana de la habitación, cuando de la nada se cayó por ella.

Michael: Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh.

Alexandra: Michaeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeel. (Grite desesperada)